Nova era laboral
Está claro que asistimos a unha nova era. Non queda outra que axeitarnos a ela. É no eido laboral, sobre todo nas pequenas e medianas empresas, onde o contraste se vai notar máis. O retraso na xubilación —pode achegarse ata os setenta anos— tamén vai provocar unha nova situación. A convivencia e coincidencia de traballadores cuxas idades as separan medio século. Case nada. Imaxinen, por un intre, os valores cos que se criaron uns e outros. Nin mellores nin peores, sinxelamente distintos. Verán a distancia que os separa. Vai ser o novo, a caxata do veterano? Vai ser o veterano, o arrimo no novo? Como van compaxinar a serenidade e calma da experiencia co impulso e lixeireza do recen chegado? Manuel Piñón Pérez. Ferrol.
Conciliación familiar
Qué bonita terminología, pero ¿qué hay de real en esta utopía? Somos un país importante, o eso nos creemos. España es la quinta economía de la UE y nos sentimos orgullosos por ello, pero ¿realmente estamos tan adelantados? En cuestión de conciliación familiar tenemos un horario laboral rígido y estricto. Mientras, en los países nórdicos, Alemania y Dinamarca apuestan por la flexibilidad horaria para facilitar así la conciliación laboral. En gran parte de la UE no está bien visto el trabajar más tarde de las 17 horas, ya que lo consideran de irresponsables y de bajo rendimiento. Lo importante es cumplir con el trabajo y los objetivos. En cambio, aquí está mal visto salir de la oficina antes que el jefe, porque nos importa más el qué dirán que la propia productividad.
Deberíamos adaptarnos. ¡Si los trabajadores están contentos, se sienten motivados y correspondidos por la empresa, rendirán más y mejor! Bea Ortega.
Misa a todo volumen
Quiero hacerme eco sobre las misas que realiza el párroco de la iglesia de Porto do Son. El problema es que radia la misa, tiene conectado el altar a los altavoces del campanario y lo pone a un volumen tal que se escucha al otro lado del pueblo; los turistas y residentes que acceden a la playa do Cruceiro se encuentran con esto y muchos abandonan. Este despropósito atenta contra la libertad de pensamiento, religiosa y de descanso. Si un vecino o un local tuviera ese nivel de volumen, la policía se personaría inmediatamente y tramitaría la denuncia por exceso de ruido. E. Q. C. Porto do Son.