El cáncer, la pandemia silenciosa

Ramón Reyes, Presidente de la Asociación Española contra el Cáncer TRIBUNA

OPINIÓN

María Pedreda

03 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A estas alturas de la pandemia, todos somos conscientes del enorme impacto que está provocando el covid-19 en la población con cáncer y del agravamiento progresivo de la situación de los pacientes de esta pandemia silenciosa que es el cáncer.

Desde que se declaró por primera vez el estado de alarma, en nuestra asociación detectamos los primeros signos de lo que iba a ser la emergencia en cáncer. Las llamadas de pacientes y familiares a nuestro servicio 24 horas de Infocáncer (900 100 036) nos iban poniendo en alerta sobre el enorme impacto que iba a provocar el covid en una población ya de por sí vulnerable.

La pandemia ha afectado al paciente con cáncer y a sus familiares en el ámbito sanitario, económico, laboral, psicológico y social. Durante el confinamiento, una de cada cinco personas no fueron diagnosticadas o se les diagnosticó tarde. Si esta situación no se ha corregido totalmente podríamos estar hablando de un total de hasta 50.000 personas con un diagnóstico tardío en toda España a finales del 2020. El sistema sanitario se ha focalizado en hacer frente al coronavirus, dejando relegados a pacientes con enfermedades graves como son las oncológicas. El colapso de la atención primaria, la paralización de los programas de cribado y el miedo de los pacientes a acudir a los centros hospitalarios y sanitarios están en el origen de este grave descenso de nuevos diagnósticos.

El covid-19 también ha provocado un aumento de la ansiedad y depresión en los pacientes. Si en circunstancias normales el 30 % de las personas con cáncer pueden desarrollar este tipo de psicopatologías, como consecuencia del coronavirus este porcentaje ha aumentado hasta el 41 % en la segunda ola. Y, a la vista de la evolución de la pandemia, puede seguir creciendo.

Por si fuera poco, la pandemia ha ocasionado miedo, angustia, soledad y un grave impacto social y económico en familias con miembros afectados por la enfermedad. La destrucción de empleo afectará al 32 % de la población activa con cáncer, aumentando su vulnerabilidad social. Sin duda, el covid-19 ha supuesto una emergencia en cáncer, pero no ha sido la responsable de la situación desigual y vulnerable de los pacientes.

Lo que ha hecho esta crisis sanitaria ha sido agravar, cronificar y provocar que la población con cáncer tenga que hacer frente a las consecuencias de las dos pandemias: de la que todo el mundo habla, el coronavirus, y de esa otra pandemia silenciosa que es el cáncer, por la que siguen muriendo en España en torno a 300 personas cada día.