Ahora no podemos rendirnos

Manuel Lage

OPINIÓN

31 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta montaña rusa de aperturas y cierres, de restricciones y levantamientos produce ansiedad, desánimo y fatiga. Y no hay nada que genere más ansiedad que la incertidumbre: el desconocimiento que todavía tenemos del propio virus, el comportamiento —no quiero calificarlo— de algunas farmacéuticas y su «particular manera de cumplir con sus compromisos» respecto de la distribución de las vacunas, y la diferente gestión de los gobiernos, trasladan a la ciudadanía una sensación de inseguridad que se traduce en un impacto negativo en el bienestar y la salud mental de muchas personas. La Organización Mundial de la Salud ha descrito este impacto como «fatiga pandémica», y lo define como «la desmotivación para seguir las conductas de protección recomendadas que aparece de forma gradual en el tiempo y que está afectada por diversas emociones, experiencias y percepciones, así como por el contexto social, cultural, estructural y legislativo».

Y es comprensible que estemos fatigados. Pero, quizá en el propio problema esté parte de la solución: cumplir estrictamente con las recomendaciones nos protege y eso solo depende de nosotros. De eso sí que tenemos el control y, por lo tanto, podemos eliminar la ansiedad que la incertidumbre nos genera. Mantener el seguimiento de las recomendaciones sanitarias nos hará sentirnos parte de la solución. Y, en segundo lugar, en vez de rendirnos y abandonar, podemos aprovechar al máximo lo que sí que podemos hacer.

Saquémosle partido a la imaginación, e inventemos nuevas formas, eso sí, cumpliendo con todas las medidas de protección, de seguir con nuestras vidas. Quizá no podemos hacer todo lo que nos gustaría, pero entre todo y nada hay mucho que hacer: caminar, socializar (utilizando las tecnologías), trabajar, leer, y, sobre todo evitar todo lo que nos hace daño, por ejemplo, la sobre saturación de información.

La capacidad de adaptación del ser humano es impresionante. Ahora, que queda tan poco, es el momento de demostrarlo.