«Aunque sean militares en la reserva, cuando el río suena agua lleva»

Cartas al director
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OPINIÓN

MANUEL PÉREZ BARRIOPEDRO

05 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Chat para el recuerdo

En España tenemos la costumbre de exagerar lo positivo hasta convertirlo en fiesta y banalizar lo grave hasta hacerlo soportable y así poder continuar sin que los problemas sean problemas mientras se aproximan, solo cuando ya están encima. Por lo que, aunque provengan los wasaps interceptados de militares en la reserva, no estaría de más llegar al fondo de este asunto en vez de considerarlo un chat para el recuerdo de viejos tiempos, por aquello de «cuando el río suena, agua lleva». Bien es verdad que los wasaps no se corresponden a una realidad, sino a una forma de hablar, cuando lo hacen de 26 millones de ciudadanos, pero evidencia la filosofía de vida que los representó y que al parecer los sigue representando. No son asumibles en una democracia comportamientos ni actos que están pasando hoy con impunidad pero, afortunadamente, tampoco es la forma de evitarlos ni de castigarlos un golpe de Estado; para eso ya tenemos una Justicia que funciona respetando las libertades de todos, aunque ello implique a veces anular las de algunos. En fin, que aunque parece que siguen estando, no se les espera, señores. Luis Cabaneiro Santomé. Lugo.

Mi abuela necesita un abrazo, pero yo la necesito a ella

Lo que más me preocupa es contagiar a mis seres queridos. Pero, sobre todo, me preocupa contagiarla a ella. Siento la gran responsabilidad de proteger a mi abuela. Mi abuela vive en el piso de debajo de mi casa. Con la pandemia, bajo menos a verla porque tengo miedo. Me preocupa que los que vivimos arriba le hagamos daño con nuestras visitas. Por ello, me tomo las medidas a rajatabla: mis visitas siempre se complementan de mascarilla y distancia. «Voy tapada porque es mejor prevenir que curar, yaya». Alguna vez se acerca demasiado a mí. Cuando le llamo la atención, siempre me acaba diciendo: «Si ya entiendo que no puedo tocarte, cariño». Yo sé que, como todos, necesita un abrazo. Pero yo la necesito a ella. Puedo renunciar a un abrazo durante un tiempo si me prometen que ningún virus la molestará. Como dice la canción de Dvicio… los abuelos deberían ser eternos, ¿verdad? Ainoa Monzonís Redondo. Barcelona.