Justicia también para los hombres

Carlos Tomé Santiago EN VIVO

OPINIÓN

FUCO REI

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha declarado discriminatorio el tratamiento que el INSS otorgaba al complemento de maternidad previsto en la Ley General de Seguridad Social, ya que era un complemento que se otorgaba exclusivamente a mujeres que habían sido madres de dos o más hijos, pero no a hombres que cumplían las mismas condiciones.

Esta sentencia sigue el criterio previo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ya se había posicionado en contra de que solo se incrementasen aquellas pensiones contributivas de jubilación, viudedad o incapacidad permanente reconocidas -a partir de enero del 2016- a mujeres que fueron madres. Esa prestación tiene que ser accesible, según el fallo del alto tribunal, a los pensionistas varones.

Por tanto, aquellos hombres que hayan tenido al menos dos hijos biológicos o adoptados tendrán acceso a obtener este complemento en su pensión, que se podría ver incrementado en un 5 %, 10 % o 15 % en función del número de hijos.

Hasta ahora, las solicitudes presentadas ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social no están reconociendo automáticamente el acceso a este complemento y los afectados tienen que acudir a la vía judicial, aunque las sentencias de los juzgados de lo Social y de varios tribunales superiores de Justicia, entre ellos el de Galicia, están aplicando de modo generalizado la doctrina del TJUE de 12 de diciembre de 2019.

Aunque la norma pretendía compensar la aportación a la demografía realizada por las mujeres mediante la maternidad limitando las históricas discriminaciones en materia salarial y laboral que generaron una brecha de género en las pensiones, sin embargo la técnica legislativa sin duda no fue la adecuada, y ha acabado creando un trato desigual por razón de sexo. Es cierto que estadísticamente las mujeres cuidan más que los hombres y soportan más desventajas laborales, pero también es cierto que los hombres que se dedican a cuidar también padecen las mismas pérdidas de oportunidades laborales que las mujeres, por lo que no puede tratarse de forma diferente a uno u otro sexo.