El vicepresidente pasa de los viejos
¿Qué medidas ha tomado el vicepresidente Pablo Iglesias en relación con las residencias de ancianos? ¿Recuerdan ustedes alguna que haya partido de él y que por ser efectiva se nos haya quedado en el recuerdo? Yo no tengo ninguna. L. García. Lugo.
Monastero de San Pedro de Rocas, ¿agredido?
A Ribeira Sacra, sabido es, se encuentra entre las candidatas a ser nominada Patrimonio Mundial de la Unesco. Pero en esas tierras, o en alguna de ellas, no existen monasterios con tanta historia como los que afortunadamente disfrutamos en Ourense. Y entre estas edificaciones el más destacado por su valor antropológico es, sin lugar a dudas, el de San Pedro de Rocas, primer asentamiento eremítico, cuya iglesia que data del siglo VI es uno de los templos cristianos más antiguos que se conocen. Los profesoras Jorge López y Natalia Figueiras han expuesto nuevos hallazgos, que contribuirán en buena medida a conseguir el reconocimiento de la Unesco. Recientemente se ha anunciado que la Diputación de Ourense pretende ampliar la carretera que conduce al monasterio.. Pero el anuncio de hormigón y piedra, en zona declarada BIC desde 1923, en un lugar inapropiado que atenta gravemente contra la normativa protectora del patrimonio natural y cultural, supone, entre otras consideraciones, la destrucción y desaparición de suelo arqueológico de casi 5000 metros cuadrados. Estos son lugares de disfrute, en donde el tiempo es el hoy; pero, también, y fundamentalmente, el ayer, el recuerdo, la historia. Se nos antoja irreverente, inquisitorial, dramático que una administración, encargada de velar rigurosamente por el cumplimiento de sus normas, pretenda atentar, aprovechando la oscuridad de una pandemia que asola el país, contra la legislación reguladora de la materia. Y es que «sobre el nacimiento de la necedad -reflexionaba Miguel Cervantes- no se asienta ningún discreto edificio». Agradecemos a nuestra Diputación cuando predica que atenderá todas las alegaciones con el máximo interés. No puede existir ningún proyecto notoriamente ilegal, no, y es absolutamente descartable la generosa propuesta «de conciliación de todos los intereses». ¿A que intereses se está refiriendo? No queremos imaginar, no podemos, que la obra anunciada pueda esconder pretensiones espúreas. Fernando L. Otero Marquina. Ourense.