Kidman se suelta los rizos

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

14 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Como punto de partida juntar a Nicole Kidman con Hugh Grant ya es un gran acierto, pero lo mejor de la serie The Undoing, que se puede ver en HBO, es la fragilidad que proyecta este matrimonio perfecto de Manhattan. Él, un oncólogo infantil de gran reputación, ella, una psiquiatra adorable, que además tiene un padre millonario (Donald Sutherland) y un hijo que toca el violín. Esa fragilidad de las vidas regiamente acomodadas salta por la borda al final del primer capítulo, en el que ya todo son dudas. No les haré spoiler, pero este domestic noir, que combina algunos tics de Big Little Lies y bebe de la atmósfera de Eyes Wide Shut, recupera a la mejor Nicole Kidman, la pelirroja de enorme altura que se deja por fin los rizos sueltos. Lánguida, inquietante y turbadora, Kidman vuelve a favorecerse en la imagen de tía imponente que puede acabar enredada en los hilos más asfixiantes del matrimonio. Esa ruina, esa perdición, la desencadena otra mujer que irrumpe en sus vidas brevemente pero con la suficiente fuerza como para desajustar los cimientos de una felicidad que se creía sólida. A Nicole se le nota la cirugía, se le nota esa necesidad de perpetuar una juventud que ya no está, pero es quizás ese desasosiego estético lo que la hace más atractiva en este papel en el que se muestran todas las aristas de las mujeres que se han empeñado en cumplir el ideal. Kidman, enfundada en su abrigo verde, es un must de este otoño en que lo mejor está al caer.