Carga inalámbrica a 80W

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

22 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tiempos de carga son el talón de Aquiles de los dispositivos móviles y, en general, de cualquier producto alimentado por baterías de ion-litio. Ya no nos acordamos, pero cargar un móvil convencional -de los de teclado físico y pantalla monocroma- como los que teníamos en la primera década de este siglo llevaba varias horas, pero a cambio la autonomía podía durar semanas; y si no hablábamos mucho por teléfono (para poco más podían usarse) eran capaces de permanecer un mes encendidos.

Con el paso a la era de los smartphones llegaron también las pantallas de alta definición y hasta 7 pulgadas, con tasas de refresco que hoy superan los 100 herzios, los procesadores ultrapotentes, las GPU (unidades de proceso gráfico) preparadas para mover videojuegos, los sensores ToF para la cámara, los chips NFC, el WiFi... Un festival de hardware que tira de la batería y es responsable de que esta no dure más que un día o día y medio, a lo sumo.

Pero la tecnología de recuperación de las celdas de ion-litio también ha ido mejorando y Xiaomi acaba de presentar un sistema de carga inalámbrica a 80W. Algo que supera incluso a los más potentes cargadores físicos (con cable) disponibles actualmente. Así, 80W Mi Wireless Charging Technology es capaz de rellenar una batería de 4.000 mAh al 10 % en 1 minuto; al 50 % en 8 minutos, y al 100 % en solo 19 minutos. En términos comparativos, la misma tecnología a 30W, introducida en el 2019, multiplicaba por tres los tiempos de carga.

El problema viene cuando queremos trasladar este modelo a los coches eléctricos, cuyas baterías son tremendamente más potentes, grandes y pesadas que las de los móviles. En las tomas más eficientes -por ejemplo, de 50 kWh-, cargar un vehículo con 500 kilómetros de autonomía tarda algo más de una hora y probablemente no supere el 80 % de capacidad. Y eso si no nos encontramos, como me ha ocurrido a mí en alguna ocasión, con que al llegar a la estación de servicio el único enchufe disponible estaba ocupado por otro usuario. Como para soñar con carga inalámbrica.