Pedir perdón después de 500 años

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

PRESIDENCIA MÉXICO

15 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

México y España

El flamante presidente de la República de México, el señor López Obrador (sin duda, con apellidos de antigua etnia Mexicas) está obsesionado con que el rey de España y hasta el mismísimo papa de Roma les pidan perdón por la conquista de Hernán Cortés y adoctrinamiento de los indígenas por monjes católicos, en lo que llamaron Nueva España y que hoy es México. La primera impresión hace que uno no se tome muy en serio semejante dislate y te hace recordar la jocosa anécdota del joven que se desgañitaba en la celebración de en su fiesta patria en Sudamérica. Acusaba con vehemencia y a gritos a los conquistadores españoles de haberles robado el oro, matado a indígenas, violado a mujeres, etcétera. Otro compatriota que estaba en el acto, de edad madura y no tan exaltado, al ver al joven vociferando de esa manera le dice: «Pero, joven, eso ocurrió hace 500 años». Entonces, el exaltado le responde: «Sí, pero es que yo me he enterado esta tarde». Sin duda, la frivolidad se ha instalado en los dirigentes mundiales y no tardaremos los españoles en solicitarle al presidente italiano que nos pida perdón en nombre de Escipión Emiliano -que destruyó Numancia y a sus moradores- y, también, nos devuelvan el oro que extrajeron con tanto esfuerzo los «españoles» esclavizados de Las Médulas en León. Ya repartiremos el oro usurpado por las legiones romanas -como hermanos- entre las comunidades autónomas. Sería todo de risa y para tomárselo a broma si la nación hermana de México y sus ciudadanos no soportasen gravísimos problemas de violencia, inseguridad ciudadana, tráfico de drogas, pobreza, feminicidio, marginación de pueblos indígenas, etcétera, pero esos dramas son de muy difícil resolución, es mucho más fácil utilizar el primer mandamiento del manual de político populista, que dice: «Buscar un enemigo exterior autor de todos los males de la patria». Antonio Lijó. Ribeira.

  Un dibujo al día 

En el 2009 Jake Parker creó un reto llamado Inktober, el cual consiste en crear una ilustración diaria durante el mes de octubre. Cada día se plantea un concepto que inspira a los creadores para realizar su dibujo. Originalmente la iniciativa nació pensada para dibujar con tinta, pero esta ha ido mucho más allá siendo ahora infinitas las técnicas usadas por los artistas. Es muy interesante ver como una sola palabra puede sugerir significados tan diferentes a cada dibujante. Este tipo de reto consigue retar la mente, hacer salir de la zona de confort y ejercitar las habilidades plásticas de los que se suman a él. Por otro lado, también da visibilidad a las piezas artísticas, porque ilustrar no solo es un hobby o una pasión, en muchas ocasiones resulta un oficio. Adriana Lacueva. Barcelona.

Estás siendo manipulado

Soy una alumna de 2º de Bachiller. He escrito este artículo en nombre de muchos adolescentes que por desgracia, no nos atrevemos a expresar lo que sentimos y pensamos en muchas ocasiones. Comienzo. ¿Vives la vida que quieres, o la que te ofrecen? Crecemos en una sociedad conformista, llena de personas sin afán e interés de conocer más allá de lo que nos enseñan. Estamos acostumbrados a que nos lo den todo hecho, y sin darnos cuenta, le están restando valor a nuestra actitud. Actitud, una característica que todos y cada uno de nosotros guardamos en nuestro interior, es aquella que nos va a ayudar a tener un pensamiento crítico y personal, pero sobretodo real. Es aquella que va a conseguir que en vez de coleccionar verdades absolutas, aprendas a cuestionarlas para así llegar a tú propia verdad.

Te están ofreciendo una vida que no quieres, pero no te das cuenta. Solo te basas en seguir las normas impuestas por la sociedad, normas que deciden tanto tú conducta, como las tareas y actividades que debes realizar para «tener una mejor convivencia». Desde que tienes uso de razón no eres más que una simple marioneta, un títere que no se da cuenta de que solo tiene una vida, y no la está viviendo.

Todavía estás a tiempo de cambiar tu actitud, tienes que aprender que no hay una sociedad perfecta, y que solo tú tienes la capacidad de decidir sobre ti. Y ahora te pregunto, ¿estás viviendo la vida que realmente quieres? Sol Quesada Rajo.