Estamos ante tiempos difíciles y con innumerables retos, la sanidad el principal, pero sin duda también la economía. La sociedad en su conjunto, ahora más que nunca, necesita organizaciones sólidas, cohesionadas y con un objetivo principal: vencer a la pandemia. La CEG ha sido y debe seguir siendo el nexo de unión con los sectores empresariales gallegos y con sus empresas y seguir siendo también un instrumento fundamental para canalizar y permeabilizar apoyos y esfuerzos de las administraciones públicas. Actualmente, organizaciones provinciales y sectoriales deben mantener como objetivos fundamentales: unir capacidades, compartir conocimiento y sobre todo actuar con coherencia y sabiduría en favor de la sociedad. En las próximas semanas confiamos que vea la luz un nuevo proyecto, proyecto que siga contando con todos los agentes existentes, pero que también incorpore nuevas líneas de actuación ante retos determinantes como son la transformación digital, la transición energética y ante uno esencial y primordial para la sociedad: la protección del empleo.
Se abren también ventanas de oportunidad a través de los fondos de reestructuración europeos, que, como organización empresarial autonómica, la CEG, debe captar y gestionar de la manera más exitosa posible. La CEOE quiere también recibir en los próximos meses, propuestas y proyectos que aporten valor y como consecuencia de ello obtengan fondos para la recuperación de las empresas gallegas y ahí debe estar la CEG como interlocutor, transmisor y embajador de lo nuestro.
Los próximos meses serán duros en lo sanitario y duros en lo económico y, por lo tanto, debemos ser autoexigentes y coherentes con el momento, nadie perdonará una estrategia distinta. Algunos hemos tenido la suerte de que la vida nos ha situado en lugares de decisión estratégica y de posicionamiento social y entre todos, líderes empresariales y nuestras organizaciones, debemos articular y consolidar el camino hacia la recuperación. Así, entendemos que el nuevo líder empresarial gallego debe tener una característica imprescindible: debe ser un líder de consenso. Todos deben participar en el reto y aportar su experiencia y también sus ganas de ayudar a enriquecer la sociedad. Líderes experimentados y también jóvenes empresarios y ejecutivos deben trabajar juntos y compartir capacidades.
Galicia cuenta con grandes organizaciones empresariales, con exitosos empresarios y empresarias, con grandes ejecutivos, y estos deben liderar ahora una nueva organización que brille y que agrupe a todo el valor y el talento empresarial. Ahora es el momento y no podemos fallar. Confiamos.