Las vidas no se alquilan

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

08 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Gestación subrogada?

Todos hemos oído alguna vez el gran debate de los «vientres de alquiler», o, como a mí más me gusta llamarlo, de la «gestación subrogada». Es un tema del que llevo informándome desde que supe de su existencia y, la verdad, es que lo vivo con mucha pasión.

Cuando empecé a saber más sobre este hecho me di cuenta de que en el mundo hay países donde es legal y hay un porcentaje muy bajo de casos de trata de mujeres, ya que estos tienen unas bases legales muy bien afianzadas, como en Reino Unido o Australia donde se practica la gestación subrogada altruista. También hay otros, como Ucrania, en los que nos encontramos con experiencias que ponen los pelos de punta. Imaginemos que alguien de nuestra familia, o de nuestro círculo cercano, no puede tener un hijo de forma natural y ha intentado de mil maneras poder traer a un hijo al mundo pero nada funciona. Además, la adopción va tan lenta que ni adoptar puede. Entonces este familiar tuyo, desesperado, te pide que le ayudes. Así que tú, libremente, decides hacerlo y prestarle tu vientre para que pueda tener un hijo biológicamente suyo, la mayor ilusión de su vida. ¿Qué tiene esto de ilegal y de amoral? A día de hoy en España esta situación no es posible, hubo un intento de legalizar la gestación subrogada altruista con unas medidas a prueba de fuego, pero esta fue ignorada. Espero que en algún momento, a la hora de legalizar leyes como estas, pensemos en las familias, en las personas. Defendamos la libertad de la mujer y dejemos de cosificarla con el mero hecho de denominarlas «vientres de alquiler». Marta Silva.

  Cayetana

Cayetana Álvarez de Toledo ha atribuido la caída del Partido Popular en las encuestas a su cese como portavoz en el Congreso. Un poco pretenciosa de más me parece tal tesis. La vida política es muy compleja, y más en estos momentos, como para ver en un hecho concreto, por relevante que sea, tan contundente bajada en los sondeos. Además habría que decir que una vez cesada y haber satisfecho -supuestamente así- a un sector del electorado, hubiera sido lógica y esperable una cierta recuperación. Pero ello no ha sucedido. No obstante, no habría que hablar en plural. Porque investigaciones demoscópicas hay para todos los gustos y conclusiones. Sin ir más lejos, según una encuesta de publicada hace unos días en un periódico económico, el PP se mantendría estable, arañaría dos décimas de voto y perdería un solo diputado. Ciudadanos seguiría sin tocar suelo, mientras que de hacer caso a otras encuestas, ganaría tres.

Generalizando un poco, el problema para el PP es que tiene dos almas no tan disciplinadas como en la izquierda: militantes y eventuales votantes. Y en ese tira y afloja entre lo que algunos llaman «militancia y votancia», los primeros, acosados desde hace tiempo hasta lo indecible (da igual con Aznar que con Rajoy que con Casado) reclaman dureza. Y si no la ven, se van a Vox o se quedan en casa. Los segundos, por su parte, optan por alternativas más suaves donde siempre encuentran hueco. No es fácil manejar la situación. Con Cayetana o sin Cayetana. Marcos Ferreiro. A coruña.

  Verborrea

Mientras los trabajadores de Alcoa temen el cierre de la planta -cada vez es más inminente-, las administraciones dicen que están trabajando en el problema. La solución, por el momento, sigue sin estar encima de la mesa, y, por lo tanto, la plantilla gallega de la multinacional lo único que tiene claro es que, quizá, en unas pocas semanas, se verá en su casa y sin empleo. Los hombres y mujeres de Alcoa necesitan menos verborrea política y más decisiones. Sara García Rodríguez. Lugo.