El perfil de un maltratador

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

26 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No solo hay negacionistas del coronavirus. También existen los que niegan la necesidad de leyes que protejan a las mujeres maltratadas. Se resisten a asumir que los maltratadores tengan que ser perseguidos de forma contundente. Viven obsesionados por aparentar frente a su entorno ser un magnífico marido y mejor padre. Buscan autojustificarse por el infierno que vive su compañera. A menudo consiguen hacer creer, incluso a su propio letrado, que la verdadera víctima es él. Gente cobarde, repleta de complejos y con una autoestima por los suelos, que pretenden elevar a base de humillar o agredir a mujeres. Un maltratador nunca reconocerá el daño que provoca. Cuando son condenados su única obsesión es buscar a los culpables de su, pongamos por caso, ingreso en prisión. En primer lugar su mujer. Después el juez, el fiscal, su defensa, la de su ex pareja, la policía y el lucero del alba. En modo alguno repara en que las causas de sus males son pruebas objetivas halladas en su contra y continúa con su cantinela de que el mundo entero se ha aliado para destrozarle la vida. Me estoy refiriendo a los individuos que son condenados por razones de peso tras un juicio. No a aquellos que pasan a ostentar la condición de investigados por el simple de hecho de ser denunciados por sus mujeres tras una -cotidiana o no- discusión. De esto último, por razones de espacio, escribiré otro día.