La vacunación contra la gripe ayudará a evitar el colapso sanitario

Susana Aldecoa MÉDICA DE FAMILIA, PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN GALEGA DE MEDICINA FAMILIAR E COMUNITARIA

OPINIÓN

30 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin duda alguna, hay que vacunarse contra la gripe común. La coincidencia este invierno con el covid-19 nos preocupa profundamente. Los síntomas de ambas enfermedades pueden ser similares. Los grupos de población más vulnerables también coinciden. Por ello es esencial conseguir las mayores tasas de cobertura vacunal posibles, especialmente en la población donde ambas enfermedades se manifiestan con mayor gravedad (mayores de 65 años, personas con patologías crónicas, institucionalizados, gestantes en el tercer trimestre, puérperas y menores de entre seis meses y dos años con antecedente de prematuridad). También es crucial vacunar a las personas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad y muy especialmente al personal sanitario y sociosanitario. 

La cobertura vacunal de años anteriores dista mucho de las cifras deseables y este año, la coincidencia de los dos virus puede quebrar al sistema sanitario. La vacuna antigripal ayudará a evitar el colapso.

Cuidado con informaciones maledicentes: algún estudio relacionó altas tasas de vacunación antigripal con mayor mortalidad por coronavirus. La correlación hallada, muy escasa, es debida al azar. La vacuna antigripal y el covid coinciden en grupos de edad con un mayor riesgo de todo tipo de infecciones y estas se manifiestan con mayor gravedad en ellos.

Otra falsedad son las supuestas evidencias que relacionan el enfermar por coronavirus con haberse vacunado de la gripe: no existen tales y sí evidencias basadas en estudios rigurosos que demuestran que la vacunación antigripal no aumenta el riesgo de sufrir coronavirus y que podría asociarse a una menor gravedad y mortalidad en las personas afectadas por covid.

Insisto en evidencias: la vacunación antigripal en la temporada 2018-2019 previno el 20 % de los casos no graves, un 11 % de hospitalizaciones, el 40 % de ingresos en uci, y el 38 % de muertes atribuibles a la gripe. Recordemos que la OMS asegura que se salvan entre dos y tres millones de vidas cada año gracias a la inmunización y considera el rechazo a las vacunas como una de las diez mayores amenazas a nivel mundial.

Apelo a la responsabilidad de todos: de los pacientes, que deben acudir a los centros de salud cuando la campaña comience en octubre, de mis compañeros médicos y enfermeros para que actúen con proactividad y sin tibieza. Otros colectivos muy próximos a los pacientes, como los farmacéuticos, pueden ser de gran ayuda, y por supuesto, los medios de comunicación, con un papel clave en esta pandemia. Es una responsabilidad ética del personal sanitario hacia las personas que atendemos el recomendarles la vacunación antigripal, no hay fármaco más seguro.