Cambio de reglas
El coronavirus nos cambió la vida. Este es el decálogo poscovid:
1. Sentido de comunidad y conciencia de menos necesidades por cubrir, para desarrollarnos como seres plenos y eficaces.
2. Cambio de perspectiva laboral.
3. Dependencia de las personas menos cualificadas.
4 . Importancia vital de un sistema sanitario consistente y mejor pagado.
5. Resiliencia: el ser humano posee un poder de adaptación ante las adversidades inimaginable.
6. Potenciación de valores universales: familia, amor, solidaridad, empatía...
7. Visión más igualitaria: todos formamos parte de una sociedad, con la misma importancia y los mismos valores sociales.
8. Protección a los más sensibles y vulnerables, entre los que están niños y ancianos.
9. Educar de una manera más humana y participativa, con una pedagogía rogersiana, implementando la espontaneidad y el aprendizaje con la mínima participación del docente.
10. Una visión sabia, con una filosofía de vida en la cual nos hemos encontrado con un ser finito. Esta cura y autopropuesta de humildad ante la muerte nos hace más libres, cómplices y menos egoístas, más dichosos y sin existencialismo escatológicos.
Todo esto nos lleva irremediablemente a trazar un nuevo rumbo (como magistralmente escribió Santiago Rey): un nuevo libro de rutas, un viaje con más empaque y enjundia, pero sin petulancia ni ínfulas, donde la forma de navegar, más que la isla que visionamos, radica en el viento de la esperanza. Óscar Costas. Sevilla.
Castelao e o señor Ortega Smith
Non saio do meu asombro ante a ignorancia e o atrevemento do señor Ortega Smith por vir ata aquí para insultar a un referente galego no mundo como foi Castelao, demostrando un desprezo total por unha persoa que loitou polos galegos e que lles deu voz a eles e a Galicia. Espero que o partido ao que el representa non consiga ningún deputado autonómico e que perda os que ten a nivel nacional. Xente coma el sobra en política. Sementando odio non se constrúe nada. José Luis Rúa. Vilagarcía.
Agarda
Noutrora igrexa parroquial apreciada, ficas soa hoxe sen máis compaña que as silvas, os fentos e algunhas vellas campas ao teu carón. Miras ao ceo, máis preto xa sen cuberta, e agardas. Irmá pobre sen retallos centenarios que che poidan valer, nin axudas que dean votos, nin milagres que dean indulxencias, nin romeiros que dean sona... Agarda humilde a túa campá no bico do pequeno campanario sen sequera poder chorar. Se sentes que a escoitas, búscaa en Follente -igrexa de San Pedro- mentres siga loitando por manterse en pé. Búscaa e agarda connosco, coma Machado e o seu olmo vello... Outro milagre da primavera. José Manuel Espasandín. Follente, Zas.
San Cibrao
El domingo 21 de junio Juan Carlos Martínez publicaba un artículo en el suplemento Mercados de La Voz sobre la situación y previsible final de la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo). En él se preguntaba, con sana curiosidad, sobre la opinión de los economistas liberales sobre el tema en cuestión, así como sobre la actuación de la mano invisible del mercado. En mi modesta opinión, a quien se debería dirigir la interpelación es a nuestros amados gobernantes, ángeles sin pecado todos ellos, responsables últimos de la mano visible que se ha movido durante años para que hoy nos encontremos en esta situación de crisis industrial. Resultaría tan largo como prolijo discutir sobre esta cuestión. Otra vez será. Francisco Javier González Nécega. Burela.
«Cataluña es tu casa»
«Cataluña es tu casa» es el eslogan que usa la Generalitat catalana para atraer el turismo nacional. Qué sarcasmo cuando sus principales dirigentes y organismos llevan años despotricando contra esa España a la que pertenecen y a sus ciudadanos públicamente a través de consignas y acciones públicas, e incluso políticas de especial gravedad, y ahora nos piden viajar, hacer turismo en su comunidad para evitar la caída del mismo: dirán que la pela es la pela, todo muy catalán y fariseo. ¿Dónde están ahora sus líderes secesionistas? Julián Zugazagoitia. Bilbao.