Puntos de encuentro familiar

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

No disponible

24 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los puntos de encuentro familiar (PEF) son definidos como unos espacios neutrales ubicados en cada una de las siete principales ciudades gallegas dirigidos a facilitar el cumplimiento de los regímenes de visitas de los menores cuado este se ha interrumpido, o su cumplimiento resulta conflictivo por el motivo que sea. Son lugares que para muchas parejas rotas resultan imprescindibles pero que, en la medida de lo posible, se debe intentar evitar, ya que supone introducir a los niños en un ambiente que les resultará extraño. En muchos de estos difíciles casos es cuando salta a las claras que para determinados progenitores resulta mayor el deseo de incordiar a su expareja que el amor que puedan sentir hacia sus hijos.

Se puede decretar de oficio la necesidad de acudir a estos puntos de encuentros en una sentencia, o solicitar al juzgado de familia a instancia de parte y, caso de considerarse necesario, nos solemos encontrar que debido al colapsamiento de los PEF. Hay que esperar varios meses para poder ser utilizados como lugar de intercambio de los menores o para visitas de uno de los progenitores supervisadas por los profesionales que allí trabajan.

El Gobierno gallego, consciente de que la actividad presencial de estos centros se vio interrumpida por el confinamiento, ha optado por abrirlos todos los días de la semana y no cuatro como ocurría hasta ahora. Esta medida supondrá una inversión económica importante, pero serán 150 hogares gallegos más los que podrán beneficiarse de los servicios que allí se dispensan.

En un mundo utópico en el cual los matrimonios se rompieran pero en donde prevaleciera por encima de todo el interés del menor, los puntos de encuentro familiar no tendrían razón de ser. Sin embargo, como el descrito no es el caso -ni mucho menos- , aplaudo el reforzamiento que de ellos han hecho los responsables de la Xunta.