«Debemos invertir en residencias porque será el futuro de muchos de nosotros»

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OPINIÓN

Marta Fernández - Europa Press

19 jun 2020 . Actualizado a las 11:29 h.

Parques infantiles

Con todo el respeto le pido al alcalde de Vigo que no juegue con la salud de las personas y ordene ya la desinfección de los parques infantiles. Con el mismo respeto le pregunto si es capaz de dormir tranquilo sabiendo el riesgo que corren los niños, padres y abuelos que ya están usando los parques. A mayores quisiera que nos explicara a los vecinos por qué hace 20 días se estaba fumigando la zona de columpios y toboganes del parque de Castrelos, cuando no se podía utilizar el parque, y ahora que se puede no lo manda hacer usted. Los parques infantiles merecen como mínimo la misma atención que las playas. Nadie comprende que priorice el enfrentamiento político con la Xunta a la salud de las personas. Antonio Martínez Lima. Vigo

Las residencias, un destino inapelable

Si hay algo que ha quedado claro en esta crisis en la que nos ha sumido la pandemia es el hecho de que nuestras residencias adolecen de muchos recursos, a pesar de la gran vulnerabilidad de las personas que acogen, considerando que una de las situaciones que más han quedado patentes es la escasez de personal sanitario, porque desde el primer momento se vieron desbordados en la atención y cuidado de sus enfermos contagiados. Pues bien, superados ya los peores momentos y próximos a la finalización del estado de alarma, es hora de establecer un plan de choque para solventar las deficiencias observadas, con el establecimiento de mayor numero de medios sanitarios tanto materiales como humanos para afrontar nuevas pandemias. A su vez pienso que sería el momento de incrementar el número de residencias de tercera edad en España, dado que a todas luces me parecen insuficientes para la gran demanda existente, con la certeza de que esta ira creciendo. Debemos invertir en residencias, porque a la Luna no pienso que lleguemos muchos, pero la residencia será el futuro inapelable de muchos de nosotros. Públicas o subvencionadas, pero eso sí, asequibles para todos. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra.

Sobre el artículo «los madrileños son necesarios»

Vivo en Madrid junto con mi familia, excepto mi hija que vive en Vigo desde hace ya muchos años. Debido a ello creo que puedo opinar sobre el artículo «Los madrileños son necesarios», de J. R. Alonso de la Torre. Me da la sensación de que el autor tiene un gran complejo con Madrid y los madrileños. Todos sabemos la problemática que hay con el covid-19, y efectivamente hay que tener precaución y cuidado, pero todos los españoles.

Con respecto a que «cuando llegan los madrileños sube el pescado» y la ropa náutica, eso es una falacia. Sepa que en Madrid se puede encontrar lo mejor en pescados y mariscos, y el hecho de que los madrileños cuando van a Galicia se compren ropa náutica es por que les gusta, lo mismo que si van a una zona de montaña se compran chubasqueros y botas de senderismo.

Los madrileños somos todos los que vivimos en Madrid, da igual de donde vengan, porque nosotros abrimos los brazos a extremeños, vascos, gallegos, valencianos, andaluces, catalanes murcianos, aragoneses, navarros, castellanos, manchegos... Todos somos españoles, cada región con sus particularidades, pero eso es España y Madrid, su capital. Anselmo Carlos Alonso Peña. Madrid.

Un Gobierno bicéfalo y con dos machos alfa

Después de la dictadura vino la Transición, muy dura y difícil, pero a base de generosidad, convivencia y pluralidad se pusieron de acuerdo políticos con ideologías muy dispares. Lograron el respeto de los españoles y establecieron la democracia. En la actualidad se la está cargando, denostando la religión, etnias distintas e incluso a un partido político por discrepancias ideológicas. Actualmente tenemos un Gobierno bicéfalo con dos machos alfa, sibilinos y narcisistas, que quieren el poder a cualquier precio. Transmiten poca sintonía entre ellos y, en ocasiones, posturas contradictorias. Tenemos 22 ministros y 260 altos cargos que no siempre coinciden en sus exposiciones. Europa dice que España no tiene credibilidad.

El ambiente que se respira, la fragmentación ideológica de España, los discursos zafios en el Parlamento, la intolerancia, el enfrentamiento, el odio, el rencor y la ira es el mejor caldo de cultivo para una guerra civil. Pienso que todo está desbordado: el poder legislativo engangrenado; el poder judicial, según el Consejo de Europa, politizado.

En consecuencia, he decidido marginarme de la política. En la desescalada de mi vida no quiero morir con el corazón emponzoñado. Particularmente rezaré para que el Gobierno tenga sentido de Estado, sentido común y que sea menos visceral y más reflexivo. Margarita Maneiro García de la Pedrosa.