Desde el pasado lunes ha cambiado la forma en la que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias publica los datos de contagios del covid-19. Esto se deriva de la aplicación de una nueva estrategia para la vigilancia y control de los casos en la fase de desescalada. Antes se publicaba el número total de nuevos contagios confirmados por prueba PCR, que eran comunicados diariamente por las comunidades autónomas. Ahora, se recuentan y publican por separado el número de positivos diagnosticados el día previo. Los positivos comunicados con retraso se suman al número total de positivos y se añaden al día en el que se hizo el diagnóstico, actualizando las series diarias. Por ejemplo, los datos publicados el miércoles 27 reportan 231 casos diagnosticados el día previo en España y 279 antiguos. Esta estrategia permite tener una «foto» actualizada, prácticamente en tiempo real, sobre dónde, cómo y cuándo se están produciendo los contagios, sin interferencias de los datos que se comunican con retraso. En esta nueva fase de contención, en la que es fundamental el rastreo rápido y eficiente de los contactos, esta estrategia debería permitir localizar focos de infección activos de forma más rápida y eficaz. En la información comunicada por las comunidades autónomas se incluye también la fecha de inicio de síntomas de cada paciente, lo que permite estimar en qué momento preciso se producen los contagios, ya que se sabe que los síntomas aparecen alrededor de 6 días después del contagio. A partir de ahora será importante observar la evolución no solo de los contagios diarios, sino la incidencia acumulada, sobre todo a corto plazo (7 días).
En cuanto a los fallecidos, se están revisando todos los datos y asignándolos a la fecha de defunción, en vez de a la fecha de comunicación, como hasta ahora. Es un proceso que llevará un tiempo, pero permitirá comparar de forma fiable la curva de los fallecidos con covid-19 con el exceso de mortalidad detectado por el sistema de vigilancia de la mortalidad diaria (MoMo) en el que se registran todas las defunciones diarias, independientemente de su causa. La OMS recomienda considerar como fallecimientos covid-19 tanto los diagnosticados como los sospechosos con síntomas compatibles, mientras que, en España, al igual que en Italia y otros países, se recuentan como fallecidos por covid-19 solo aquellos con diagnóstico confirmado. Cuando se comparen estos datos corregidos y depurados con los datos del MoMo se podrá estimar la desviación de esta metodología de forma precisa.