Setenta y cinco años del fin de la Segunda Guerra Mundial

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

Kremlin | dpa

13 may 2020 . Actualizado a las 09:23 h.

Ver las arterias principales de París, Londres o Berlín absolutamente vacías en un día tan significativo resulta, cuando menos, desconcertante. Pero la pandemia que está azotando a nuestro planeta y que nos ha obligado a recluirnos en nuestros hogares para protegernos y proteger a toda la sociedad ha convertido este 2020 en uno de esos años que pasarán a la historia por su singularidad. Y es que el covid ha forzado que las ceremonias de conmemoración del 8 de mayo, el «VE Day» o día de la victoria, sean más sobrias de lo que el septuagésimo quinto aniversario del fin del enfrentamiento internacional más sangriento de la historia se merece.

Son muchas las lecciones que se pueden extraer del horror de este enfrentamiento. En primer lugar, que las cicatrices y condiciones abusivas para los perdedores en un conflicto mal cerrado como fue la Primera Guerra Mundial pueden generar ansias de venganza irracionales y llevar al poder a un ególatra populista y totalitario capaz de arrastrar a millones a una guerra tan absurda como sangrienta. En segundo lugar, que la borrachera de poder puede engendrar una crueldad y degeneración moral tal que lleve al ser humano a convertirse en el peor depredador de su propia especie. Baste recordar el genocidio judío. En tercer lugar, que para hacer frente a la violencia solo la cooperación, el sacrificio, la paciencia y la constancia sirven. Si nuestros abuelos y bisabuelos lograron superar el horror de las guerras del siglo XX y pudieron salir adelante tras la miseria de las posguerras a base de esfuerzo e ilusión por un mañana mejor para sus hijos y nietos, ¿cómo no vamos a ganarle nosotros la batalla al covid por mucho que afecte a nuestra economía y a nuestro modo de vida?

Sin duda, el mejor homenaje hoy es protegerse, guardar la distancia, salir lo imprescindible y esperar con paciencia a que nuestros científicos encuentren la solución. Ya habrá tiempo para celebrar y honrar.