La incertidumbre jurídica

Rafael Arangüena Sande AL DÍA

OPINIÓN

12 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco tiempo antes de estrenar nuestra actual democracia, la reforma del artículo 6 del Código Civil español sentó aquello de que «la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento». Esta disposición normativa entroniza un principio básico para cualquier entorno humano civilizado, sin el que la convivencia devendría en imposible.

A su vez, el artículo 14 del Código Penal español establece en su numeral 1º las consecuencias del error vencible e invencible sobre hechos constitutivos de la infracción penal y sus consecuencias en materia de responsabilidad criminal. Esta segunda norma, en tanto que integrante del cuerpo normativo sancionador español, sería una de esas normas contenedoras de principios inspiradores del orden penal de posible traslado a la hora de aplicar el derecho administrativo sancionador, que es el campo del derecho destinado a castigar el incumplimiento de las disposiciones legales de rango administrativo.

Y decimos todo esto porque la actual pandemia que estamos padeciendo ha puesto de moda algo tan habitualmente farragoso como es el Boletín Oficial del Estado, que casi a diario da vida a una multiplicidad de disposiciones destinadas a gestionar esta epidemia de la mejor forma posible, pero que por la lógica premura del momento, con frecuencia han de ser corregidas y casi siempre interpretadas, dejando a la ciudadanía en un alto grado de incertidumbre jurídica.

Los diferentes organismos públicos se ven forzados a aclarar disposiciones que nacen al derecho sin vacatio legis, es decir, con inmediata vigencia; y los ciudadanos con frecuencia ignoran a qué atenerse o al menos lo ignoran a los niveles que serían deseables para que dichas normas, destinadas a frenar la pandemia, fueran completamente eficaces.

Como estos son tiempos de fuerza mayor, a buen seguro que la Administración, cuando resuelva los procesos sancionadores y atendiendo al principio de proporcionalidad de las sanciones administrativas, tendrá en cuenta el entorno de error en el que muchos ciudadanos, aunque no todos, se mueven en estos días.