Revitalizar el empleo

Bartolomé Pidal LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

Javier Cebollada | Efe

06 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los datos del paro conocidos ayer nos hablan de que rozamos los 4 millones de parados, y los de la última EPA reflejan una caída de 160.000 ocupados por el efecto del coronavirus. El Banco de España prevé una contracción de la economía española de alrededor del 8 %, una estimación en la que coincide también Funcas. Sin duda, preocupante. Es tiempo para la reflexión, dirán algunos. Nosotros decimos que es tiempo para la actuación, de manera reflexiva, y de implantar medidas efectivas para devolver el esqueleto y el músculo a nuestro mercado laboral, violentamente amputados por el covid. Es hora de pasar de los analgésicos propios del shock inicial (ERTE, subsidios, créditos…) a las terapias de sanación.

El mercado laboral tiene ahora más sombras que luces, pero debemos ser capaces de girar el timón y aprovechar las oportunidades que nos ofrece este escenario. Los agentes implicados en la generación de empleo trabajamos para detectar las claves que nos permitirán una recuperación ordenada y cimentada. Una de esas oportunidades se encuentra en el llamado outplacement (recolocación).

Junto con la economía colaborativa, estímulos institucionales, un marco flexible y el compromiso de Administración, tejido empresarial y demás operadores, los programas de outplacement se presentan como una fórmula que permitirá revitalizar el resentido mercado de trabajo. Según datos del 2019, las personas que se acogen a estos programas tardan cinco meses de media en volver a trabajar frente a los 15 meses del resto; el 71 % de los participantes encuentra empleo en menos de seis meses y el 97 % consigue un trabajo en un plazo inferior a un año. Además, el 31 % consigue igualar o mejorar su salario respecto al trabajo anterior. En definitiva, una fórmula eficiente que potencia la RSC y cuida el talento durante todo el ciclo de vida profesional.

Distintos informes sectoriales situaban, en el 2019, el bancario como el sector del que procedían más candidatos en estos programas; en segundo lugar, logística y distribución, seguidos del farmacéutico y/o biotecnológico. ¿Y cuáles eran los sectores que más contrataban? Un 15 % de los perfiles eran contratados en el sector farmacéutico-biotecnológico y otro 15 % en el financiero. Manufacturas, servicios y TIC eran también sectores de destino.

Queda de manifiesto que no partimos de la nada y tenemos suficientes pistas para enfocar, desde ahora, los programas de recolocación. Más allá de preguntarnos por el modelo económico que queremos, urge responder al modelo económico que necesitamos.