Cuando la estrategia es imprevisible

Jorge Vázquez EN LÍNEA

OPINIÓN

DAREK DELMANOWICZ | Efe

06 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cuántas veces hemos escuchado «ahora que te va bien, prepárate»? Pues de eso iba toda la evangelización sobre la transformación digital desde hace más de una década. Dejar las cosas para última hora significa no estar preparado para un examen sorpresa, pero si además el examen es como el que estamos sufriendo, la puerta puede no volver a abrirse.

Estudia un escenario imprevisible y acertarás, porque terminará sucediendo. En estrategia empresarial, en muchas ocasiones no se piden las previsiones para el ejercicio siguiente, sino conocer el escenario más imprevisible que pueda suceder, para analizar la capacidad de respuesta de la compañía.

El mercado productivo nacional e internacional se ha visto sacudido por un océano capitaneado por la incertidumbre y la imprevisión. Sin embargo, aquellos países, instituciones y organizaciones que tiempo atrás hayan concluido su transformación digital cuentan con una mayor capacidad de adaptación a las inseguridades actuales.

Las cifras que revela el estudio de EY Global Capital Confidence son claras. En la actualidad el 36 % de los encuestados señala que está acelerando sus inversiones en automatización y el 70 % de las organizaciones está, ahora sí, avanzando o reevaluando su transformación digital. ¿Y qué pasa con el 30 % restante? ¿No se lo están ni pensando?

La transformación digital no es solo contar con una conexión de alta velocidad o una tienda online. No hay atajos. Es un camino más largo que la solución de abrir una puerta en el mercado digital. Se trata de la integración de capacidades digitales a procesos, productos y servicios para mejorar la eficiencia, incrementar el valor que aportamos al cliente, gestionar riesgos y descubrir nuevas oportunidades de generación de ingresos. También supone un cambio cultural, desde la dirección hasta el último empleado, que puede desafiar la estabilidad de la empresa durante el proceso de transformación.

Uno de los bloqueos más comunes que suelen encontrarse en el viaje de la transformación es la falta de creencia de la dirección en esa necesidad, pero gracias a la situación de crisis que estamos viviendo la incredulidad de muchos empresarios ha quedado ya descartada.

Parece que la naturaleza no nos va a dar mucha tregua y numerosos virólogos apuntan que esta situación de alarma es uno de múltiples escenarios similares que vamos a tener que vivir en los próximos meses o años debido a la expansión de este u otros virus. Debemos enfrentarnos sin miedo y tomar decididos el camino de la digitalización, que nos permita a todos ser más competitivos internacionalmente y vivir en una sociedad más preparada para escenarios futuros imprevisibles como el actual.