El tío Pablo pide perdón a los niños y niñas

OPINIÓN

Palacio de la Moncloa | Efe

24 abr 2020 . Actualizado a las 08:12 h.

Nadie se encoge de hombros como este señor. Ayuda al gesto contrito una chaqueta más grande de lo que le pide el cuerpo. No se sabe si en esta ocasión era de Zara, pero sí que era muy gris, a juego con la gestión del Gobierno, también de la nefasta oposición. El hombre salió a la tele pública en modo el tío Pablo es mazo enrollado y humilde 14 horas después de ser el camarada Iglesias, cuando se recreó en agradecer a la portavoz de Bildu su «hermosa» intervención. Nunca un taquígrafo del Congreso habrá tecleado tan juntas las palabras hermosa y Bildu. Pero ayer tocaba engatusar a los niños y niñas de España. A ellos y a ellas pidió, modoso, perdón por sus errores; y para ellos y ellas convocó un aplauso, claro que cuando un político pide estas cosas en realidad las pide para sí mismo. Durante su encíclica, el tío Pablo insistió en que él y sus compis del Gobierno van a seguir haciendo «cosas mal», mecachis, porque «somos humanos». Y fue su insistencia en el adjetivo «humanos» lo que arroja serias dudas sobre si en realidad lo son.