¿Me equivoco o la burocracia está impidiendo salvar vidas?

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez ESTADO BETA

OPINIÓN

SEAT

03 abr 2020 . Actualizado a las 07:47 h.

Cuando estalló esta pandemia en China e Italia y después en España, y nos recluyeron y empezaron a morir personas hasta hacernos estremecer, me pregunté si no existía el CNI, ni las embajadas ni las comisiones parlamentarias a puerta cerrada en las que alguien —aunque fuera solo uno de sus integrantes— nos hubiese alertado de lo que se nos venía encima. Estaba claro que nadie dejaba un barco en alta mar porque hubiese uno, dos o cinco pasajeros con gripe, que era como se determinaba al mortífero COVID-19. En esos días escuchaba: usted no necesita mascarilla; solo la deben utilizar los que están contagiados. El mensaje no se ajustaba a la realidad. Porque nadie sabía (ni sabe) si yo estoy contagiada o soy asintomática. Lo que en realidad querían decir es que no habían hecho sus deberes y no había mascarillas para el personal sanitario. Tenga en cuenta que el virus se quedará con nosotros hasta que haya una vacuna o un medicamento. Así que no le cuenten milongas porque cuando concluya el confinamiento las precauciones deben seguir siendo las mismas. Ayer leí que Seat había parado la producción de respiradores por las trabas administrativas por parte del Ministerio de Sanidad. Cuestión que desde la Agencia Española del Medicamento se negó con la explicación de que la homologación de esos aparatos requiere sus tiempos. Lógico. Sin embargo ¿por qué en menos de 24 horas tras hacer la denuncia pública llegó la autorización para seguir produciendo? Seguro que estoy equivocada, porque la burocracia no puede estar impidiendo salvar vidas.