Me paso a los coches eléctricos

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El salón del automóvil de Ginebra se está celebrando de manera virtual, por medio de videconferencias y retransmisiones de streaming. Las presentaciones de nuevos modelos confirman que la electrificación no tiene marcha atrás y que este 2020 supone el despegue definitivo de los vehículos movidos por baterías de iones de litio. Da igual que la autonomía de los coches cien por cien eléctricos sea la mitad que la que ofrecen los que llevan motores de combustión (y que en invierno se reduzca todavía un 30 % más debido al frío); que los tiempos de carga oscilen entre 25 minutos -en el mejor de los casos y nunca al 100 %- y varias horas; que en países como el nuestro no haya una red de electrolineras y solo sean operativos si podemos enchufarlos en el garaje de casa; que las baterías pierdan progresivamente su capacidad y a los ocho o diez años haya que reemplazarlas (cuestan entre 3.000 y 6.000 euros); y que el precio de un e-car sea 10.000 o 15.000 euros más elevado que el de su equivalente con mecánica tradicional.

Así pues, he repasado las novedades de Ginebra y ya he encontrado unos cuantos sustitutos para mi cuatro latas de gasolina, lo que pasa es que no me decido. Descartados el nuevo Porsche 911 Turbo S -el más rápido hasta la fecha, con 650 caballos y que hace el 0 a 100 km/h en 2,7 segundos-, el McLaren 765 LT (un V8 con 765 caballos que pasa de 0 a 200 en 7,2 segundos) y el Aston Martin V12 Speedster -cuesta 877.000 euros, pero el problema es otro: es un descapotable sin parabrisas de dos plazas, y yo vivo en Galicia y somos tres de familia-; descartados, digo, por contaminantes y antiguallas, solo me quedan dos opciones.

Primero pensé en el Hispano Suiza Carmen Boulogne, un deportivo de tracción trasera con dos motores eléctricos que dan una potencia conjunta de 1.115 CV, pero, ¡mecachis!, también es un biplaza. Así que no me queda más remedio que ir a por el Koenigsegg Gemera, que lo tiene todo: cuatro asientos, 1.727 caballos, de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y 400 por hora de velocidad punta. Es un híbrido enchufable, así que no me quedaré tirado cuando se agoten sus 50 kilómetros de autonomía eléctrica, y solo echaré de menos un poco más de maletero. Tiene 200 litros, la mitad que mi cuatro latas.