#FreeTothom: todos los supremacistas libres

OPINIÓN

Andreu Dalmau | Efe

19 feb 2020 . Actualizado a las 11:06 h.

Qué fácil es manosear la libertad. Se puede hacer con algo tan sencillo como un trozo minúsculo de latón pintado de amarillo. Almohadilla FreeTothom (Todos libres) y ya: uno se puede pasear por la calle henchido de razón con la chapa en la solapa, haciendo ese gesto de «este oxígeno es mío». FreeTothom. Todos libres, sí, pero con insultantes matices que no caben en un trozo de latón: las palabras y acciones de este monsieur Quim Torra y sus pares, por poner dos ejemplos, la alcaldesa de Vic, Anna Erra, o la diputada del Parlamento Europeo Clara Ponsati. Todos libres, o sea: todos los supremacistas libres. Libres para seguir callando, arrinconando, asfixiando a los que no piensan como ellos, a los que no hablan como ellos, a los que no visten como ellos. Libres para hacerse con todo el aire que corra por Cataluña y tragárselo. Aún a riesgo de reventar, no se les vaya a ocurrir respirar a quienes no respiran como ellos.