El brazalete del silencio digital

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

21 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Móviles, pulseras, relojes inteligentes, auriculares con asistentes virtuales y otros muchos cacharros nos han convertido en lo que Errejón llamaría núcleos irradiadores de datos. Siempre conectados, dejamos rastro de casi todo lo que hacemos, de dónde venimos y adónde vamos. Y estamos rodeados de micrófonos. Es una tendencia que irá al alza en los próximos años, con la llegada del 5G y la multiplicación de enseres y prendas conectadas que hemos dado en llamar el Internet de las cosas.

La hiperconectividad será beneficiosa, pero también tendremos que redefinir la palabra privacidad. Correremos mucho más riesgo de ser escuchados, grabados y espiados. Lo harán con las mejores y las peores intenciones. De forma respetuosa o de modo salvaje. ¿Y dónde estará la frontera? Pues en la ley, aunque llevará tiempo adaptarla a las nuevas realidades). Y también en la tecnología.

En EE.UU., ante la extraordinaria capacidad de escucha demostrada por un altavoz inteligente, tres profesores de Chicago decidieron crear un campeón de la privacidad, un dispositivo que interfiere con ultrasonidos la actividad de cualquier micrófono cercano. Con él encendido, el espía solo captará ruido de fondo. Le llamaron, de forma elocuente, el «brazalete del silencio». De momento solo es un prototipo. Y feo. Pero puede tener un gran futuro.Y ahorrarnos muchos disgustos.