Terratenientes fachas

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre MIRADAS DE TINTA

OPINIÓN

Pedro Puente Hoyos | Efe

04 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Estos días se ha visto a la gente del campo protestar por el precio al que les pagan sus productos en origen y lo que nos cuestan a los consumidores cuando los compramos (generalmente en grandes superficies), y no es nada de extrañar. Los insomnes radiofónicos que escuchamos programas de madrugada hace años que estamos al corriente de este asunto, ya que prácticamente todas las emisoras tienen un programa tempranero de fin de semana que trata estos temas y en los que repasan los precios de los productos en origen y los finales.

Más o menos las diferencias son escandalosamente exageradas, llegando a incrementar su valor hasta un 700 % de sobrecoste en relación a lo que se paga al productor, que muchas veces no cubre costes.

Entre la niebla del duermevela siempre me pregunto: ¿quién se lleva ese beneficio? Con la polémica de estos días ha quedado claro que son los intermediarios quienes se llevan la tajada. Hacen bien en protestar, lo que resulta llamativo es que frente a esta justa reivindicación algunos sindicatos tachen a los agricultores y ganaderos como un puñado de terratenientes fachas, como ocurrió en Don Benito hace unos días; da un poco noxo ver que agentes sociales, que deberían apoyar al pequeño productor, los insulten llevados por los vientos del buenismo incuestionable del nuevo Gobierno.

Total, que más allá de la indignación solo nos queda potenciar la compra de cercanía acudiendo a la feria y comprando al paisano sus productos a un precio justo para ellos y para nosotros; aunque les llamen terratenientes, fachas, impertinentes, y, a nosotros, esquiroles del buen rollo gubernamental.

El brécol se está pagando un 607 % más de lo que le pagan al productor y el repollo un 589 % más. Ahí queda.