¿Se abaratará el recibo de la luz?

Fidel Castro-Rodríguez TRIBUNA

OPINIÓN

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15 ene 2020 . Actualizado a las 07:38 h.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), de acuerdo con sus funciones como regulador, ha remitido al Consejo de Estado su propuesta de peajes para el transporte y la distribución de electricidad. Estos peajes se utilizan para cubrir los costes de instalación, operación y mantenimiento de las redes que llevan la electricidad desde las plantas de generación hasta los puntos de consumo. Además, dichos peajes, sumados al precio mayorista de electricidad, a otros costes regulados y a los impuestos, determinan la tarifa que pagan los consumidores finales. El aspecto más novedoso de la propuesta para los consumidores domésticos es que aplica a todo el mundo peajes variables por períodos horarios. En concreto, para el término de energía, precio pagado por kWh consumido, distingue tres períodos: valle, con precio barato; llano, con precio intermedio, y punta, con el precio más caro. Para el término de potencia, precio pagado por unidad de potencia contratada, se incluyen dos tramos horarios, uno caro en la punta y llano, y otro barato en el valle.

Con esta propuesta la CNMC trata de repercutir a cada consumidor el coste que causa por el uso de las redes, el cual depende no solo de la intensidad de uso, sino también del período de uso, mayor en los picos de demanda, en los que hay una mayor probabilidad de congestión, y más bajo en períodos de demanda reducida. En definitiva, el regulador va en la dirección aconsejada por la teoría económica de lanzar señales de precios que induzcan un uso eficiente de las redes, incentivando el desplazamiento del consumo a períodos de baja demanda. De esta forma, también está contribuyendo a reducir la punta de potencia demandada al sistema, y, con ello, a que el operador, Red Eléctrica, requiera un menor nivel de capacidad instalada para garantizar el suministro. Todo ello conducirá a menores costes de generación y, si la competencia es suficiente, a un menor precio en el mercado mayorista.

Para los consumidores residenciales la propuesta es positiva. No solo implica una reducción media de los peajes en torno al 4 %, sino que también ofrece opciones para abaratar el recibo de luz a través de cambios en los hábitos de consumo. Por un lado, evitando lo que se pueda el uso simultáneo de electrodomésticos para tener una menor potencia contratada, y, por otro, desplazando el consumo desde el período punta a los períodos valle o llano para aprovechar los peajes más baratos. Si se consigue, también se accederá a menores precios mayoristas, lo que reducirá todavía más el recibo. Por tanto, si tienes contador inteligente con telegestión (más del 98 % ya lo tienen), averigua cuanto antes tu perfil de consumo a través de la distribuidora, y estudia los cambios de hábitos que te favorezcan. Pero sobre todo reduce tu consumo en los días laborables de 10 a 14 y de 18 a 22 horas. Tu recibo de luz se reducirá y el medio ambiente te lo agradecerá.