Un presidente blindado

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A Pedro Sánchez se le puede acusar de cuanto se quiera, incluso del asalto al tren de Glasgow. Pero ni su más encarnizado enemigo podrá negarle el instinto de gran estratega político y su habilidad para hacer frente con garantías a las situaciones más enrevesadas y adversas. Ayer lo volvió a demostrar con el nuevo Gobierno.

Como los tiempos venideros no se presentan propicios para una travesía tranquila, y Sánchez lo sabe mejor que nadie, se ha decidido a nombrar una guardia de corps con la que hacer frente a cuanto se ponga por delante. Sus más que certeros desencuentros con sus socios de UP, la oposición desmelenada y belicosa ya anunciada, las exigencias independentistas y los apoyos inestables deberán de vérselas con las fuerzas de infantería del presidente.

El trío de vicepresidentas, Carmen Calvo, Nadia Calviño y Teresa Ribera, junto a la combativa María José Montero como portavoz, garantiza a Sánchez cuatro fieles escuderas que le realizarán una impagable labor, defendiendo o atacando en función de las necesidades. Y aún en la retaguardia mantiene al siempre disciplinado Ábalos y a Margarita Robles.

Sánchez ha planteado un Gobierno para tiempos inseguros. De tormentas y vendavales. En lo político y en lo económico. Y traza una estrategia encaminada a resistir dentro, y a propagar lo mejor de España por el mundo. Apostando por la economía, porque, además de la gallega Calviño, sitúa la diplomacia en manos de una discreta negociadora, reconocida especialista económica con largo recorrido en organismos internacionales. Incluso Sanidad lleva otro economista.

Los socialistas, tras el acuerdo con UP, pedían a Sánchez un Gobierno con claro perfil político. Ya lo tienen. Con perfil político y, además, con vocación de guardianes y protectores del gran líder.