Sálvese usted, Galicia

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

Juan Carlos Hidalgo | Efe

06 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Recuerdo el final de un artículo del maestro Barreiro Rivas. No sé ni de cuándo ni por qué. Pero su columna remataba diciendo: que Dios nos coja confesados. Es una expresión idónea para este neogobierno que amanece, heladamente. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, canta Serrat. Y tiene razón. Esta es la consecuencia de lo que hemos votado. No lo olvidemos nunca. El Gobierno de España ha estado en manos de los que no creen ni en España, ni en nuestra Constitución: ERC. Ellos son los artífices del primer gobierno de coalición tras la Constitución de 1978 (desaparecida en el documento de su acuerdo). Es el producto de lo que hemos votado, reitero. Si bien es cierto que votamos engañados. Algunos, por lo menos. Votamos pensando que Sánchez nunca pactaría con populistas (no lo digo yo, lo dijo él), y que los independentistas no iban a marcar nuestra agenda política. Votamos con miedo al insomnio, concretamente el 95 % de los españoles, tal como argumentaba con su habitual capacidad retórica el presidente. Votamos escuchando la palabra de Sánchez. O sea, que votamos engañados. Pero qué importa eso. Es lo que hay y lo que toca. Ahora convendrá prepararnos. Especialmente nosotros, los gallegos.

Y digo «especialmente nosotros» porque las inversiones se las van a llevar los catalanes, los vascos... ¡y Teruel! A los andaluces algo les tocará, todo sea porque allí se perpetró el mayor robo de dinero público de la historia de España, concretamente durante los sucesivos gobiernos del PSOE. Tampoco lo digo yo. Lo dicen los noticiarios cuando comentan el fraude de los ERE, asunto del que ya no se habla. Para qué. Tiene la izquierda una capacidad sobresaliente para el olvido. En casi todo: de la palabra de Sánchez, oro de ley, al desfalco andaluz. Aunque a veces se recurra a la memoria histórica por ver si arrancamos aquí o allá unos votos. Pobre España.

Por eso deseo que usted, Galicia, se salve. Galicia en el 2009 auguró la derrota de Zapatero y tal vez pronostique en otoño del 2020 el cierre de este Gobierno: cogido con pinzas y en manos de los independentistas. Hay que aprobar presupuestos, por ejemplo. Aunque pueden seguir prorrogando los de Rajoy, que no han sido tan malos. Creo que rematar mi artículo como lo hizo Barreiro hace algunos meses es lo adecuado. Que Dios nos coja confesados. Tenemos lo que hemos votado.