La gripe y las «gotitas de Flügge»

Carmen Jódar Casanova FIRMA INVITADA

OPINIÓN

13 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La gripe es una infección respiratoria causada por el virus Influenza, que tiene una alta propagación en los meses fríos. La sintomatología generalmente es leve, pero en ocasiones se complica pudiendo llegar a ser mortal, especialmente en pacientes con patologías crónicas. La forma de transmisión es de persona a persona por unas pequeñas gotas que eliminamos cuando hablamos con la tos o el estornudo llamadas «gotitas de Flügge». Esas gotas caen cerca de la boca, de la nariz o de los ojos de la persona cercana y entran en su organismo, por eso lo importante de taparse la boca al toser o al estornudar.

Los síntomas de la gripe son principalmente fiebre y dolor muscular, también tos, dolor de garganta, mucosidad nasal, dolor de cabeza y cansancio. En ocasiones puede producir también dolor abdominal y diarrea.

Es difícil diferenciar un catarro común de una gripe porque los síntomas son similares, lo que más lo caracteriza un cuadro gripal es el dolor intenso corporal, el cansancio y que la fiebre suele ser elevada. Generalmente es una infección benigna. No requiere de tratamiento especial para su resolución, solo algún analgésico tipo paracetamol para aliviar los síntomas de la fiebre y el dolor de cabeza, hacer una dieta adecuada (sobre todo si hay diarrea) y descansar.

Las complicaciones más comunes son la bronquitis y neumonía y pueden ser graves en un paciente pluripatológico, con mucha edad o en niños.

La prevención de esta infección pasa en primer lugar por los buenos hábitos de salud como lavarse las manos con frecuencia, taparse la boca al toser y estornudar y ventilar las habitaciones y zonas comunes. Otra vía de prevención importante es la vacunación.

La vacuna varía anualmente en función del estudio de los virus de años anteriores previendo así la cepa de virus que va a llegar en el año sucesivo. Es por eso que, excepcionalmente, un paciente que se haya vacunado ese año pueda contagiarse por una cepa diferente que infecta con menor porcentaje. Es una casualidad, pero puede ocurrir. La indicación de la vacuna está clara, especialmente en mujeres embarazadas, en mayores de 65 años y en pacientes con patologías crónicas como EPOC, diabetes, asma y enfermedades cardíacas. También está indicado en los profesionales de la salud, cuidadores de enfermos y familiares de pacientes con patología crónica.