Xiaomi abre la guerra del televisor

OPINIÓN

El equipo está pensado para funcionar como un hub de los dispositivos conectados de la casa

07 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Xiaomi lleva en Europa dos años y ayer eligió Madrid para presentar sus novedades para un continente donde ya cuenta con 38 millones de usuarios. La compañía china ha conseguido hitos como situar su pulsera Mi Smart Band como el dispositivo de fitness más vendido. Su apuesta por las gamas medias y low cost le ha dado resultado y especialmente en nuestro país, donde tenemos un poder adquisitivo por debajo de la media europea.

Un guiño a esta política lo hizo al anunciar que el Redmi Note 8, la nueva versión de su smartphone superventas, tendrá el mismo precio (199 euros) que el modelo al que sustituye. También es nuevo el Mi Note 10, que lleva el que dicen que es el mayor sensor en una cámara de móvil, capaz de captar fotos de 108 megapíxeles y permitir impresiones de hasta 4,24 metros. Costará 549 euros.

Pero en la presentación hubo un momento Steve Jobs, un «one more BIG thing». Jorge Mencía, mánager de Ecosistema de Xiaomi España, subió al escenario para anunciar la llegada de la primera televisión de la marca, la Mi TV 4s. Con una pantalla de 55 pulgadas 4K HDR, marco y peana metálicos y sistema operativo Android 9 Pie, incluirá las apps de servicios populares como Netflix, Prime Video, Rakuten, Movistar o YouTube, y podrán descargarse más en la Google Play Store.

El equipo está pensado para funcionar como un hub de los dispositivos conectados de la casa, de forma que por medio del control de voz podemos pedirle que ponga música, que encienda el purificador de aire, que atenúe o cambie el color de las luces...

Xiaomi no es la primera tecnológica china que vende televisores en España, Hisense lleva ya varios años haciéndolo y Honor (segunda marca de Huawei) también lo tiene previsto. Pero su entrada supone una amenaza a los gigantes coreanos (Samsung, LG) y japoneses (Sony), sobre todo en las gamas bajas. El Mi TV 4s tiene un precio de derribo: 449 euros.

Por supuesto, el panel utilizado no es OLED, ni QLED, ni Nano Cell (las tecnologías más avanzadas que exhiben sus competidores), y el sonido se limita a dos altavoces de 10 vatios cada uno. Pero pocas compañías pueden decir que tienen un televisor que cuesta menos que su teléfono estrella.