Un tiro de piedra

Gabriela Ortega PROFESORA DE COMUNICACIÓN POLÍTICA

OPINIÓN

Juan Carlos Hidalgo

06 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un tiro de piedra separa a los bloques: la izquierda y la derecha buscan ser la opción del 35 % de los ciudadanos que aseguran que irán a votar, pero aún no han decidido a quién. Por eso, en el debate había que diferenciarse.

El equipo de investigación del Centro Internacional de Gobierno (Cigmap) realizó una cobertura de las intervenciones de los cinco participantes en el debate presidencial clasificadas en ataques, defensas y propuestas. En total, se contabilizaron 143 ataques, la estrategia utilizada por los partidos políticos en algunos casos consiguió debilitar a su enemigo; en otros casos, coló mensajes propios y solamente Podemos y Vox lograron ambos objetivos: atacar a su oponente principal (PSOE) e instaurar sus mensajes. A continuación, un análisis de cada partido:

PP. Su objetivo fue atacar al PSOE, el 85 % de su tiempo lo dedicó a criticar a Sánchez con mayor efectividad que los otros tres rivales ya que arrinconó al presidente en funciones a responder sobre «¿con quién pactaría?» y si «Cataluña es una nación de naciones», dos temas decisivos para el PP. A pesar de que, probablemente, cumplió con el objetivo estratégico de denostar al PSOE marcándose como oposición, no consiguió posicionar ni un mensaje propio, error.

PSOE. Fue el partido más atacado, el 53 % del total de las embestidas estuvieron destinadas a Sánchez, quien eludió las críticas con el mensaje «qué hemos hecho nosotros…», recurriendo a acciones de gobierno más que a propuestas de futuro. Su contrincante principal fue el PP, a quien destinó el 50 % de su tiempo y prácticamente ignoró a Vox, dedicándole solo tres intervenciones a pesar de sus continuas provocaciones.

Vox. Coló su mensaje, las autonomías. Abascal no dejó ni un solo bloque, ni la apertura, ni el cierre, sin criticar el estado de las autonomías. En cuanto a ataques y defensas, su contrincante principal fue el PSOE a quien dedicó el 49 % de sus intervenciones, mientras en defensa, tuvo que hacer frente a dos temas centrales: con Iglesias sobre la memoria histórica y con Rivera cuando habló del «chiringuito» donde trabajaba Abascal. De ambas salió airoso el líder de Vox.

Podemos. Dedicó su tiempo a atacar al «bloque del bipartidismo»: PSOE (32 %) y PP (32 %), por igual, y casi el mismo porcentaje a plantear propuestas (30 %). Podemos consiguió establecer el concepto de «bloque del bipartidismo» incluso hablando de la posibilidad que tienen de aliarse; obligó a Casado a posicionarse y mencionar: «Yo no voy a pactar con Pedro Sánchez».

Ciudadanos. Rivera dedicó la mitad del tiempo a atacar a Sánchez y su Gobierno (53 %), sin embargo, sufrió el mismo error que el PP, no consiguió posicionar mensaje propio y, con las encuestas en contra, el televidente se queda con sus anécdotas y no con el fondo del contenido. Junto con PSOE fue el partido que menos iniciativas. Lanzó, solamente 9.