Los ciudadanos no entienden la impunidad con que actúan los okupas. No comprenden los tecnicismos jurídicos que tanto los amparan y cuando alguien se los explica no dan crédito. Se preguntan que si esto pasa en un Estado de derecho, qué ocurrirá en una república bananera. Pues posiblemente en dicha república no tendrían este problema, pues allí si un extraño entra y se instala en casa ajena es detenido de inmediato por la policía. Y no me parece mal. No hay que confundir vivir en democracia con hacer de tu país una jungla en la cual determinadas personas se apoderan de lo que no es suyo sin que nada les ocurra. Si acaso una multa, y aún encima se indignan porque les echen de lo que a todos sus efectos constituía su nuevo hogar. Poco les importa que su propietario haya tenido que deslomarse trabajando toda su vida para ahorrar un dinero con que adquirirla. Como jurista veterano ya nada me sorprende respecto a las formas y maneras de interpretar las leyes. Entran en tu casa y si intentas echar a los malos te arriesgas a ser denunciado por estos por allanamiento de morada. El mundo al revés y nuestros políticos sin poder legislar al respecto ya que sus egos lo imposibilita.