Listas bobas

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

17 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo confieso: llevo muchos años -quizá más de treinta- intentando confeccionar una lista de viaje, un compendio de las cosas que debería hacer o que no puedo olvidar antes de salir. Empecé varias en tarjetas gruesas tamaño octavilla, pero jamás completé una. Y lo peor: tampoco miro esas listas incompletas antes de viajar. Como consecuencia, de vez en cuando, se me quedan en casa el pijama, el cargador del portátil o la cuchilla de afeitar. También lo he intentado con listas de libros imprescindibles, pero siempre terminé aceptando las elaboradas por otros. Entiendo, sin embargo, que gusten las listas: dan seguridad, simplifican. A veces, simplifican demasiado: de hecho, se han convertido en un recurso retórico de primera. Metes en una lista de elementos que todo el mundo acepta uno que todavía resulta discutible y, zas, queda bendecido sin tener que argumentarlo.

A mí, sin embargo, las listas me aburren y, últimamente, hasta me he vuelto receloso con ellas. Se me ocurrió buscar en Internet la frase: «Estos son los alimentos que» y me entró la risa. Listas y más listas de alimentos que adelgazan, curan cosas, perjudican saludes diversas, broncean… En fin, una locura. Muchas eran listas publicadas en las versiones digitales de medios conocidos.

La lista periodística puede sublimarse añadiéndole: «Y no es lo que pensabas». Con una buena búsqueda encontrará listas de cosas en las que jamás ha pensado, pero que no son lo que pensaba: gente baja que pensaba que era alta, guarradas diversas y por supuesto, alimentos insanos que, por lo visto, no son los que creía. La maldita pereza me impide ofrecerle ahora una lista de listas bobas que no son las que usted piensa.

@pacosanchez