Ponte un body y hazles volar

OPINIÓN

27 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un body fue el culpable de que Vueling dejase en tierra a una pasajera en Palma esta semana. No está claro si llevaba body o bañador, que para el caso es lo mismo por lo que deja al descubierto: el escote y la espalda. El tuit de la aerolínea con relación a este asunto dice que las condiciones de transporte, «que se aplican de manera igualitaria a hombres y mujeres», buscan, entre otras cosas, «regular su comportamiento en beneficio de todos». Que «la pasajera iba en bañador», y que la respuesta a la agente de handling «ha sido abusiva».

La pregunta que podemos lanzar desde aquí a Vueling y es si no considera abusivo dejar tirada a una mujer por llevar body. Mujer que, por cierto, también vestía una minifalda. Porque como empecemos a regular, nos quedamos solos y sin vuelo. Ronquidos, olores sobaqueros, maromos que viajan con las piernas más abiertas que la puerta de embarque... Prohibamos entonces a los gordos, a los niños, a los griposos y a todo aquel con problemas de sudoración. Y que no se le ocurra a nadie despertarme para venderme relojes y colonia. Confieso que mis ganas de viajar en body aumentan cuando llego a la última línea del punto 12 de la normativa de Vueling sobre la conducta a bordo. «No se permite el consumo de bebidas alcohólicas, salvo que se hayan adquirido a bordo». Debe ser que pagar la copa en el aire la hace más ejemplarizante para el resto de pasajeros. ¿Y si vendiesen bodies?