Asistencia podológica en el medio rural de Galicia

Juan Dios Tomé FIRMA INVITADA

OPINIÓN

16 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los pies son extremidades complejas, una parte de nuestra anatomía donde conviven 26 huesos, 33 articulaciones y un centenar de tendones que tienen por objeto sustentar y mantener erguido el cuerpo para caminar. Los podólogos somos los profesionales sanitarios, acreditados por una titulación universitaria, que prestamos la asistencia correcta en el cuidado y salud de los pies. Pero, además, nuestro órgano colegial tiene la misión de vigilar que las campañas públicas, ya de carácter divulgativo, ya asistenciales, se orienten cumpliendo los estándares básicos.

La Xunta de Galicia acaba en poner en marcha el programa RedMay, un proyecto que acerca a personas mayores del medio rural diversos servicios asistenciales a través de unidades móviles, entre ellos el podológico. Solo en relación con nuestro ámbito profesional, que es el que nos compete, nos vemos obligados a manifestar nuestra contrariedad, porque estas asistencias móviles no disponen de las instalaciones adecuadas, ni del equipamiento necesario para su diagnóstico y tratamiento, incluso aparecen pacientes complejos que requieren otros cuidados y seguimiento, por lo que se hace un uso poco efectivo de la podología. Son programas que, en nuestro caso, más que ayudar, terminan por confundir a la población. Además visitarán localidades donde ya hay algún podólogo establecido.

Desde el Colegio de Podólogos de Galicia llevamos años trabajando con las administraciones públicas competentes, además de haber presentado nuestras propuestas a las fuerzas políticas del arco parlamentario gallego, para mejorar significativamente la asistencia clínica. Nosotros demandamos la introducción de la figura del podólogo en las áreas sanitarias de Galicia, así como la incorporación a las unidades de pie diabético ya existentes. Este es el camino adecuado.