España necesita estabilidad, no trucos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño A CONTRACORRIENTE

OPINIÓN

Albert Rivera ha pasado esta semana por varios momentos críticos
Albert Rivera ha pasado esta semana por varios momentos críticos Susana Vera

04 jul 2019 . Actualizado a las 08:34 h.

Como España lleva de facto desde el año 2015 desgobernada y políticamente paralítica, los ciudadanos hemos desarrollado una coraza que nos permite no sorprendernos ya de nada y asistir a los más formidables dislates políticos como si fueran algo normal. Tantas han sido las tropelías cometidas desde hace cuatro años y tan grande el desprecio a los votantes que, de no haber adoptado esa estrategia psicológicamente defensiva, en España habría una epidemia de estrés y unos peligrosos niveles de indignación con la clase política que podrían poner en riesgo nuestra propia democracia.

Asombra que no haya una reacción ciudadana masiva e independiente de colores ideológicos ante la farsa a la que asistimos como colofón a este período negro de nuestro sistema político. Los españoles están siendo tratados como menores de edad a los que se puede engañar con trucos propios de una fiesta de cumpleaños. Por un lado, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que cuenta con 123 diputados, pretende hacer creer que con poco más de un tercio de los escaños del Congreso es ya el legítimo presidente y culpa a cualquiera que no le de su voto de una repetición de las elecciones. Sánchez se niega a explorar sin embargo un Gobierno de coalición con Ciudadanos, que sería el único que podría ofrecer estabilidad, con 180 diputados.

Pero no menos incomprensible es la actitud de Albert Rivera, que renuncia también a intentar alcanzar algún tipo de acuerdo con el PSOE que garantice un Gobierno viable y se niega incluso a acudir a la Moncloa. Al contrario, pretende también obligar a que otros partidos le den sus votos sin ofrecer nada cambio y hacerlo además insultando a aquellos a quienes necesita imperiosamente. Rivera parece tomar por ingenuos a los españoles y quiere hacerles creer que si Ciudadanos ocupa la vicepresidencia de Andalucía o la vicealcaldía de Madrid no es porque hubo un acuerdo para que Vox votara a sus candidatos, Juan Marín y Begoña Villacís. Si no hay foto, no ha habido pacto, es el infantil argumento. Ciudadanos intenta repetir ahora en la Comunidad de Madrid ese truco de firmar un pacto con el PP para que luego los populares firmen lo mismo con Vox, e insistir así en que ellos no pactan nunca con los de Abascal. Pero Vox, con razón en este caso, exige que quien quiera sus votos se siente a negociar y no se dedique a insultarle. La última chiquillada de Rivera ha sido obligar al líder de UPN en Navarra a firmar por separado con él mismo y con Casado el mismo documento de condena a Bildu. Tampoco, por lo visto, puede aparecer en una foto con Casado, no sea que alguien crea que ha pactado algo con el PP.

Señores Sánchez y Rivera. Hagan de una vez su trabajo. Déjense de trucos políticos. Negocien un Gobierno estable y eviten otras elecciones.