La expiación de Paquita

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La tercera temporada es la frontera a partir de la cual muchas series pierden el pulso. Paquita Salas, en cambio, se hace aún más grande. No es fácil para una ficción que se consagra a retratar a un gremio transmitir la verosimilitud que irradia la creación de Los Javis, y menos aún si lo hace con el tono cómico y transgresor con que ellos lo abordan.

Su éxito nace de haber conseguido hacer una metaficción que conecta por igual con el público y con el mundo del espectáculo, con tramas y personajes construidos a partir de la vida real. El lapsus de Lidia San José en Puente Viejo tiene su origen en el día en que el propio Javier Ambrossi se quedó en blanco cuando grababa Imperium para Antena 3. Fue él quien abandonó Twitter harto de los ataques a los famosos y ahora se despacha poniendo en boca de la protagonista frases memorables que maldicen a los haters.

Algo mágico ocurre con Paquita cuando nombres cada vez más numerosos y más destacados del mundo del cine y la televisión en España acceden a aparecer en la serie unos minutos. Los cameos de esta temporada van de sorpresa en sorpresa hasta la traca final. Pero si por algo se caracterizan los nuevos capítulos es por su espíritu de redención, por las supervivientes de la profesión que salen de su escondite para expiar los errores que las avergüenzan y pedir consejo al espectador: «¿Qué harías tú en mi lugar?».