Elogio de la Justicia

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

23 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La mejor serie televisiva que pudimos ver esta primavera fue el juicio del procés en el Tribunal Supremo, en que el juez Marchena dio una lección de dignidad, autoridad, amabilidad y equidad; y que ahora está visto para sentencia. Con Urdangarín, Bárcenas y Junqueras en la cárcel, no se puede decir que la justicia no funcione, aunque seguimos con la espina -que más que una espina parece la estaca de Drácula- de Jordi Pujol y su mujer, la madre superiora, acumulando misales en su casa. Pero la sentencia del Supremo tras los recursos de todo quisque al juicio de la Manada, que recorrió la vía reglamentaria, además de poner las cosas en su sitio, ha generado un necio comentario de Irene Montero, la Evita Perón, la Ana Botella, la Rosario Murillo... de Pablo Iglesias, que ha explicado que esta sentencia es fruto de la presión ciudadana, del empuje del movimiento feminista. No sé si a esta necedad se le puede aplicar el axioma de la madre de Forrest Gump sobre las tonterías. Lo que sí sé es que está explicando que la sentencia, sin esta presión, hubiera podido ser otra, y, peor aún, dando motivo para un recurso, por esta misma causa, ante el Constitucional. Yo no soy abogado ni falta que me hace. Pero sí sé, por mis tardes infantiles de sesión continua en el cine Equitativa, que la justicia se creó para evitar que los vecinos colgasen de un árbol a los cuatreros, protegiéndolos de la turba durante largas horas hasta la llegada del tren o la diligencia. ¡Ay, si Irene fuera al cine..!