¿Ibuprofeno o paracetamol?

Alicia Taboada Duro FIRMA INVITADA

OPINIÓN

Uxía Rodriguez

06 jun 2019 . Actualizado a las 17:17 h.

El ibuprofeno y el paracetamol tienen puesto asegurado en los botiquines de hogares y centros de trabajo y/o escolares. Se usan cuando se tiene dolor de cabeza, muscular o al inicio de un catarro, y son los más adquiridos en las farmacias. Pero, con los recientes cambios del nuevo Sistema Español de Verificación de Medicamentos (Sevem), parecen haber aumentado las reticencias de algunos farmacéuticos a vender estos productos sin la prescripción de un médico. Por lo tanto, ahora el usuario necesitará una receta médica para conseguir la caja de ibuprofeno de 600 mg y la de paracetamol de 1 gramo.

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo de acción rápida que suele recetarse para dolores asociados a la inflamación por sus propiedades analgésicas y antipiréticas. Aunque se trata de un fármaco popular, hay que tener en cuenta que el ibuprofeno no se puede utilizar para cualquier tipo de dolencia ni siempre que queramos, pues existen una serie de situaciones que el paciente debe conocer por las que está totalmente contraindicado su uso, como sería durante el embarazo, ya que este tipo de antiinflamatorios no esteroideos pueden resultar dañinos para el feto. También podrían ocasionar lesiones cardiovasculares en la madre. Por otro lado, es importante recordar que este tipo de antiinflamatorio aumenta el riesgo de infarto en pacientes cardiópatas (es decir, con enfermedades del corazón). Tampoco se debe utilizar cuando tenemos problemas gástricos. Las personas con esta dolencia deben consultar con el médico antes de recurrir al ibuprofeno, ya que puede reducir el flujo sanguíneo en el estómago e irritar el revestimiento de esa área estomacal y de los intestinos. Este fármaco puede subir la presión arterial así que mucho cuidado en los pacientes hipertensos, ya que está demostrada la afectación de la función renal y aumenta el riesgo de sangrado en aquellos pacientes en tratamiento con aspirina.

En cuanto al paracetamol, a partir de ciertas dosis puede ser dañino para el hígado. La gran diferencia que existe es que el ibuprofeno tiene un perfil antiinflamatorio que el paracetamol no, y no solo calma el síntoma de dolor, sino también el desencadenante del mismo. Es el facultativo el que mejor puede orientar sobre cuándo tomar cada medicamento. Podemos distinguir entre cuándo usar el paracetamol y cuándo ibuprofeno. Cuando el proceso no es predominantemente inflamatorio, como es un proceso catarral, es el paracetamol el que debe usarse en primera instancia. También puede usarse cuando se trata de un dolor leve y moderado, como un leve dolor de rodilla tras caerse al suelo, o un dolor de cabeza normal. En cambio, cuando el proceso es inflamatorio -dolor de muelas o de garganta- conviene tomar ibuprofeno. Hay un claro ejemplo en los casos de migraña, donde es preferible el antiinflamatorio porque esta patología tiene un doble componente de dolor crónico central en el que el paracetamol no suele hacer nada, y donde el ibuprofeno, en su parte antiinflamatoria, trabaja en la parte vascular de la migraña. Cuando hay fiebre pueden emplearse ambos. El mejor consejo: los medicamentos no son inocuos y están siendo usados de forma masiva. Hay que tomar el fármaco siguiendo las indicaciones del médico o farmacéutico.