La importancia de prevenir, detectar y sancionar los amaños de partidos

Nefer Ruiz EN LÍNEA

OPINIÓN

29 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El turrón siempre vuelve por Navidad y las sospechas de amaños por primavera. Una vez más, la sorpresa social por la supuesta implicación de futbolistas profesionales en una trama de manipulación de partidos vuelve a copar las primeras páginas de la prensa nacional. En estos tiempos hemos permutado el intercambio de maletines por las fluctuaciones en las apuestas online. Esto conlleva que no solo se vean involucrados en ilícitos deportivos jugadores, árbitros y directivos en activo, sino que atañe -cada vez más- a deportistas retirados con brillantes trayectorias que sirven como cebo para captar, atraer e implicar a los que se disputan el encuentro en el terreno de juego.

Los últimos años han supuesto grandes avances en la concienciación e implantación de sistemas de prevención, detección y sanción del fraude deportivo. Los esfuerzos del Consejo de Europa, plasmados en el Convenio sobre Manipulación de Competiciones Deportivas (2014), han impulsado la regulación penal del fraude deportivo en diversos países europeos. En el caso de España, la introducción del fraude deportivo en el Código Penal se llevó acabo en el 2010, permitiendo abordar uno de los principales problemas que tiene sancionar estas prácticas; la prueba. Dentro de la información publicada, escasa al estar bajo secreto de sumario, sabemos que se ha procedido a la entrada y registro del domicilio social de la S.D. Huesca y a la detención de varios jugadores y ex jugadores. La tipificación penal del fraude deportivo permite restringir algunos de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como es el registro del domicilio, la intervención de las comunicaciones, custodia de documentos, volcados informáticos, etcétera.

También hemos conocido que la investigación se inició por la denuncia que presentó LaLiga el año pasado por las sospechas en el partido Huesca-Nastic, generadas por las cuotas de mercado que ofrecían este encuentro y las variaciones anómalas que tuvieron durante el mismo. La monitorización en tiempo real de los partidos que emiten las casas de apuestas es un gran avance para detectar la manipulación. Tanto la RFEF como LaLiga disponen de un sistema de monitorización de alertas que permite detectar cuotas sospechosas y vigilar los partidos de la competición nacional, al igual que tienen firmados acuerdos con la Policía, la Guardia Civil y diferentes casas de apuestas para combatir el fenómeno.

Pero no podemos olvidarnos de la prevención. La prevención es el conjunto de acciones que se toman de manera anticipada para evitar o limitar las posibilidades de que el suceso ocurra. Dentro de estas medidas tenemos que destacar la formación e información. La formación conlleva conocimiento, y el conocimiento bien transmitido remite a la educación. Estas pautas conseguirán reforzar los valores y buenas prácticas y reducirán, en gran medida, la implicación de los deportistas en la corrupción deportiva. Las instituciones deportivas son deficientes en el acceso a la información. Si un club implanta un sistema de prevención, redacta un código de conducta, crea departamentos de integridad y facilita canales de denuncia pero los deportistas, aficionados o público en general no conocen ni tienen acceso a estas herramientas, difícilmente podremos obtener efectividad o eficacia de las mismas.

Por lo tanto, si queremos frenar estas malas prácticas, tenemos que incidir en tres focos: prevención, detección y sanción. Los avances se palpan pero no se saborean todavía. Esto no quiere decir que no andemos en la dirección correcta, otra cuestión es que necesitemos iniciar el trote para alcanzar y ganar la carrera a los nuevos métodos de corrupción deportiva que están damnificando el deporte.

?Si los deportistas, aficionados o público en general no conocen ni tienen acceso a estas herramientas, difícilmente podremos obtener efectividad o eficacia de las mismas