La aureola del agujero negro

Manuel Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

15 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un agujero negro (AN) es un cuerpo celeste muy masivo, con un campo gravitatorio muy intenso, que atrapa toda la materia que encuentra a su alrededor. Su velocidad de escape gravitatoria superficial es superior a la de la luz, debido a lo cual, nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. Hasta ahora diríamos que no se pueden observar directamente y se detectan por sus efectos gravitacionales. 

En varios centros científicos y de modo simultáneo, se presentó la fotografía de un AN el pasado día 10. Es un logro que ha sido posible por la observación conjunta de ocho telescopios, distribuidos por la superficie de la Tierra, a modo de un único telescopio gigante (Telescopio de Horizonte de Sucesos, EHT por sus siglas en inglés), apoyados por superordenadores, algoritmos adecuados, técnicas de tratamiento de imágenes y muchos años de investigación y trabajo.

La imagen, reproducida en todos los medios de comunicación, tiene una parte central oscura (el agujero negro) rodeada de luz (aureola) que, debido a la rotación, representa zonas de distinta intensidad lumínica. Esa luz se encuentra en la zona más externa del AN (horizonte de sucesos), antes de ser atrapada por el voraz agujero negro, capaz de engullir estrellas (devorador de estrellas).

La importancia de esta fotografía está relacionada también con la confirmación de las ecuaciones de Albert Einstein de la teoría de la relatividad general.