La seguridad en el motociclismo

Rafael Núñez Forneiro LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

NOUSHAD THEKKAYIL

29 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El fallecimiento de Marcos Garrido ha vuelto a poner la seguridad del deporte en la palestra. Desde la Real Federación Motociclista queremos explicar a los lectores qué se hace en pro de la seguridad en cada competición que organizamos y, más concretamente, en lo que afecta a la velocidad.

El objetivo principal de la RFME es velar por la seguridad de los pilotos en cualquiera de las disciplinas en las que compiten. Como en todo deporte federado existe un riesgo y tanto esta entidad como sus pilotos y sus familiares somos conscientes de ello. Por ello hay protocolos muy estrictos que deben cumplir los organizadores de las pruebas motociclistas con el fin de minimizar los riesgos en caso de caída o de cualquier incidencia. Estas medidas de seguridad son muy exigentes en todos los campeonatos de España y en su mayoría están reguladas por la normativa que marca la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).

En el caso de la velocidad, de la que tanto se está hablando estos días, estas medidas se maximizan. En el Campeonato de España de Superbike, donde compiten pilotos desde las categorías de iniciación hasta las de élite, los circuitos están preparados para albergar pruebas internacionales. Esto significa que tienen escapatorias sobredimensionadas y calculadas para evitar que un piloto que pierda el control pueda colisionar con elementos de la pista, que cuentan con vallas de protección homologadas con gran capacidad para la absorción de impactos, y con un despliegue médico capaz de ofrecer asistencia inmediata si fuera necesario, incluso con helicóptero. Además, se tiene la pista monitorizada para que se controle lo que pasa en todo momento desde dirección de carrera. Para reforzar el dispositivo, decenas de comisarios experimentados y formados en la materia vigilan en cada curva del circuito para informar a pilotos y dirección de todo cuanto sucede en el trazado.

Por otro lado, antes de salir a pista, tanto moto como piloto han de pasar unas verificaciones técnicas que determinan si ambos son aptos para la competición. La moto se revisa a nivel mecánico y el piloto debe presentar su equipamiento (casco, mono, guantes y botas) para comprobar si es material homologado. Como complemento, antes de la actividad en pista se da un briefing de seguridad a todos los inscritos para garantizar que conocen las normas.

Hay que resaltar que todos los pilotos jóvenes que compiten necesitan la autorización de sus padres. Antes de dar el paso a los circuitos grandes han competido anteriormente en categorías inferiores, que les proporcionan la experiencia y nivel necesario para poder correr. En caso de que un piloto no tuviese ese nivel requerido no podría competir, por su propia seguridad y la de sus rivales. Un mal tiempo en entrenamientos le excluiría de estar en la parrilla de salida.

Dentro de la competición hay muchas variables que pueden provocar un accidente, pero desde la RFME hacemos todo cuanto está en nuestra mano para evitarlo. Desde estas líneas también queremos transmitir nuestras condolencias a familiares y amigos de Marcos. DEP.