Memorial del convento con Vox

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

17 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A vuelapluma. ¿Cómo está el convento político con la llegada de una nueva novicia, Vox, para esta larga primavera electoral? El primer acto del PSOE fue un éxito: el 8M. Estaba cantado. Las mujeres votarán socialista. Se han quedado el espacio de Podemos. Sin duda. Lo han hecho suyo tras el cartel de vuelve el hombre de Pablo Iglesias. Queda la duda de las más jóvenes, donde se polarizará y muchas debutarán en democracia con la papeleta de Vox. Es el efecto acción/reacción que tanto marcará las generales en todas las edades. La división de España en espacio de izquierdas, espacio de derechas y el tradicional espacio, en este caso territorial, de los nacionalistas. El de izquierdas elegirá PSOE para salvar al país de Vox. Es el famoso voto útil que Vox llama voto inútil. Muchos de derechas votarán a Vox, porque es lo que más les dolerá a los de Sánchez, a los separatistas catalanes y a los de Iglesias. La duda es que harán los indecisos, el supuesto caladero de centro. Y ¿cuánto se movilizarán los de izquierdas? ¿Tanto como con Zapatero? Casado tenía que copiar a Abascal en lo de desaparecer, no en las barbaridades. Santiago Abascal no existe en carne y hueso. Solo golpea desde las redes sociales. Casado se hace carne demasiado a menudo, casi tanto como mete la pata. En meter la pata le gana Rivera, recordman mundial. Otro omnipresente que va camino de la catástrofe. Este es el país de los sambenitos. Y Rivera se ha ganado a pulso el suyo: no es de fiar. Cambia chaquetas. Capaz de hacer una cosa y, al poco, todo lo contrario. Así es que la triple alianza de la derecha, que triunfó en Andalucía, puede andar justa por los efectos de la ley D’Hondt, aunque se llevará la mitad del electorado. En Galicia estamos más avanzados. Aquí Vox casi no existe, aunque Feijoo ya los ha citado una vez. Y la izquierda se suicida ella sola mucho más que en otras partes. Como siempre, hay mil PSOE gallegos. Y un millón de partidos nacionalistas. El problema de los nacionalistas y sus fracasadas alianzas es que no tienen un millón de votos detrás. Solo están ellos. En Marea irá sola. Podemos irá solo. Demasiada soledad. El BNG es la esencia. Quedan dos eternidades y un meme viral en el móvil puede hundir o alzar a cualquiera de los aspirantes. El Congreso de los Diputados se decidirá en los chistes y noticias falsas que provoquen los debates de televisión.