Los aguafiestas

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

03 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso iniciado en Madrid contra los independentistas catalanes está dando grandes momentos. Tras hacernos saber que ellos no eran sino que estaban -no es lo mismo estar independiendo que estar independido, que dirían Cela y Groucho Marx- y explicar que todo había sido una broma, llegamos al momento más tierno de la tercera semana de juicio, en que dos exdiputados de la CUP se negaron a contestar a las preguntas de un abogado. Dos hijos de la democracia -que está por encima de la ley- y de la escuela filosófica de Operación Triunfo, que dice que si deseas algo con mucha intensidad tus sueños se cumplen. Y ellos deseaban no contestar. Y entonces aparece la ley para fastidiarlo todo. Yo, qué quieren que les diga, creo que la culpa de esto la tienen Cobi, Fredy Mercury y Els Comendiants; y un poco también Woody Allen, desde el otro lado del Edén. Y después están, por supuesto, los españoles, que no entienden nada, que no son nada modernos -aquí, entre nosotros, un poco patanes- y que desempolvan las leyes contra la okupación republicana. El año en que viví en Londres, hace ya cuarenta, estaban de moda los squats, las casas ocupadas. Y curiosamente estaban llenas de jóvenes, anarquistas y hippies, catalanes. Debe ser un poco también por la manía tribal de no pagar. 

Los catalanes en el procés quisieron hacer algo bonito, ciudadano, solidario, festivo, alegre, como de catequesis... e ilegal. Y ahora llegan estos aguafiestas con sus leyes y sus tonterías. Jová, no entienden nada.