Los móviles más raros del Mobile

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

Alberto Estévez

28 feb 2019 . Actualizado a las 07:53 h.

En la primera década de este siglo había más creatividad en el departamento de diseño de Nokia que en el despacho de Don Draper. Una vez que perdimos el miedo a hablar por teléfono por la calle, en la compañía finlandesa entendieron que el siguiente paso era diferenciarse de la competencia y así aparecieron en el mercado móviles con formas extrañas como el 3650, con las teclas formando un círculo, o el 7280, que parecía un pintalabios. Y todavía los había más raros. Luego llegó el iPhone y la era de las aplicaciones, y la uniformidad se impuso: el smartphone es una pastilla rectangular, con pantalla táctil en la parte delantera, carcasa en la trasera y cámaras por ambos lados. Cambian las tripas, pero exteriormente todos se parecen.

En este Mobile World Congress que hoy se clausura algo ha empezado a cambiar. Por un lado hemos visto los primeros modelos con pantalla flexible, el Samsung Fold y el Huawei Mate X. El diseño de este último está más logrado -el panel OLED envuelve todo el terminal haciéndolo muy elegante, mientras que su rival coreano son dos móviles unidos que se abren como un libro-, aunque también está más expuesto a los golpes (y cuesta 2.300 euros).

También ha llamado mucho la atención el nuevo Sony Xperia 1, en este caso por la inusual proporción de pantalla de 21:9. Hace un par de años aparecieron los primeros móviles con formato 18:9, más alargado que el tradicional 16:9, y ahora la marca japonesa lo estira todavía más para adecuarse a los estándares del cine y las series. Yo era de los que pensaba que nadie ve películas en el móvil, y es obvio que como profeta no tengo futuro.

Samsung presentó en otoño el primer teléfono con cuadruple cámara trasera y ya ha sido superado: estos días se dio a conocer el Nokia 9 PureView, con nada menos que cinco objetivos que, junto al flash de doble tono y al sensor de profundidad, hacen que la cubierta posterior parezca un colador. Y no es lo más raro que se ha visto en Barcelona, ese honor le corresponde al Nubia Alpha, un wearable phone que se lleva en la muñeca y parece salido de una fantasía steampunk de Luc Besson. Antes muertos que sencillos.