El mejillón, un superalimento

Isabel Medina INVESTIGADORA DEL CSIC (IIM)

OPINIÓN

27 may 2022 . Actualizado a las 22:15 h.

Desde épocas remotas, los productos del mar han sido uno de los componentes principales de la dieta. Fueron los griegos los primeros en filetear el pescado y en descubrir las ostras. Se trata de uno de los alimentos más sanos y nutritivos de cuantos la naturaleza ofrece.

Entre los productos del mar más apreciados por su sabor y textura, el mejillón es una de las especies con un contenido nutricional más atractivo. Aunque a veces se ha considerado como un hermano pobre de otros moluscos o mariscos, sus beneficios son muy superiores. Su composición nutricional presenta unas características que lo hacen destacar. Se trata de un alimento con una elevada concentración de nutrientes y compuestos con capacidades bioactiva y saludable. Entre ellas, podemos citar que es una fuente de proteínas de excelente calidad y de fácil digestión, y su alto contenido en minerales y vitaminas. Tienen la capacidad de eclipsar a la mayoría de alimentos cuando se trata de su vitamina B12, selenio y manganeso.

Un aspecto muy importante de este alimento es que es hipocalórico. Contiene muy poca cantidad de grasa, por lo que su valor calórico no es muy elevado (100 g de porción comestible de mejillones aportan 60 kcal). Sin embargo, si bien bajos en grasa total, los mejillones contienen proporciones apreciables de los denominados ácidos grasos poliinsaturados omega-3, PUFA. Los mejillones son una fuente rica en estos ácidos grasos, en concreto el ácido eicosapentaenoico (EPA). La ingesta de estos ácidos grasos de larga cadena está asociada con una reducción de la mortalidad por enfermedad cardíaca coronaria, y los estudios sugieren que pueden reducir los niveles de presión arterial en pacientes hipertensos y con enfermedades vasculares.

Pero, además, entre sus compuestos más interesantes y desconocidos se encuentran las betaínas, unas moléculas especialmente atractiva desde el punto de vista de la salud. La ingesta de las betaínas como compuestos donadores de metilos inhibe la acumulación de homocisteína, siendo un gran protector de la degeneración del hígado y empleándose como suplemento en personas alcohólicas. Es un nutriente importante para prevenir enfermedades crónicas y síndrome metabólico.