Vicente Álvarez Areces, un imprescindible en la construcción de la democracia

Emilio Pérez Touriño EXPRESIDENTE DE LA XUNTA DE GALICIA

OPINIÓN

Álvarez Areces y Touriño, en una foto del 2008
Álvarez Areces y Touriño, en una foto del 2008 SANDRA ALONSO

17 ene 2019 . Actualizado a las 18:16 h.

Me resulta muy difícil tratar de transmitir los sentimientos de afecto y amistad, de admiración y reconocimiento, de infinita tristeza ante el inesperado fallecimiento de Vicente Álvarez Areces. Su trayectoria vital tiene la virtud de engrandecernos un poco a todos y de engrandecer la política con mayúsculas, la que sirve para unir, transformar y avanzar.

Vicente vivió con pasión una vida dedicada a unos ideales y a unos valores, a un proyecto compartido, que habla de libertad, de solidaridad, de igualdad y de justicia, a la idea de un mundo mejor, de hombres y mujeres libres e iguales.

Fue un luchador infatigable e inquebrantable desde su juventud, un hombre íntegro y un ser entrañable. Cercano y apasionado con sus amistades y afectos. Sin duda, forma parte de aquel puñado de hombres y mujeres imprescindibles para la consecución de las libertades y la construcción de la democracia en nuestro país.

Pocas personas del ámbito de la política dejaron en Galicia una huella tan profunda de afecto y de valores compartidos como Álvarez Areces. Destacado líder estudiantil del Maio del 68 compostelano -en donde tuve la oportunidad de tejer nuestra amistad-, dirigente comunista en la clandestinidad, vivió en primera línea la fundación del Partido Comunista de Galicia y las luchas democráticas y del movimiento obrero en la Galicia de comienzos de los años 70, y conoció en ella la represión y las cárceles de la dictadura.

Su peripecia vital le llevó a seguir en la primera línea de la construcción de la democracia y del estado de bienestar en España, desde la alcaldía de Gijón y la posterior presidencia del Principado de Asturias. Su trayectoria es memoria viva, testimonio del transcurrir colectivo de un país, al que amó y sirvió apasionadamente, con una inmensa generosidad y valentía. Siempre me sentiré honrado por haber compartido su amistad, proyectos e ilusiones.