La estrategia de Pedro Sánchez

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

24 dic 2018 . Actualizado a las 07:40 h.

La estrategia de Pedro Sánchez de pisar todos los aceleradores al mismo tiempo produce una auténtica sensación de vértigo muy difícil de descifrar. ¿Qué lo empuja a tal frenesí de actuaciones y viajes que olvidamos tan pronto como acaban? Lo ignoro. Solo sé que un día futuro haremos esa lista y la observaremos con asombro. ¿Acaso nuestro Pedro ha descubierto, como decía Jack Kerouac, que le queda mucho por recorrer y que «el camino es la vida»? No es fácil de determinar. ¿Huye o busca? Mark Twain aseguraba, que «viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente». En este caso, estaríamos forjando un presidente extremadamente bien preparado. Pero yo no veo a Sánchez implicado en ese sutil aprendizaje. Más bien creo que huye de algo, tal vez de una imagen que rechaza, o quizá corre detrás de un sí mismo que quiere en el poder. No dudo de que viajando se aprende, pero esos viajes deberían de tener un orden para que no figurasen como ocurrencias sin sentido. Porque lo turbador es que no sabemos la razón de tanto avión que va y viene con él dentro, incluso a Valladolid… El pasado jueves-viernes nos ofreció un show de símbolos en Barcelona. En verdad, es como si el horror vacui lo obligase a no estarse quieto y correr en cualquier dirección, con cualquier pretexto. Así, Sánchez se ha convertido en nuestro presidente más viajero, que se mueve como si quisiese prepararse para un largo futuro al frente del Gobierno de España. Lo que de verdad falta por saber es si los ciudadanos valoran su esfuerzo o lo consideran un capricho superfluo, excesivo e inútil. Es verdad que no todos los viajes son iguales y que unos tienen más sentido que otros, pero la sensación de que hasta el propio Sánchez los olvida inmediatamente después de ocurrir no parece justificarlos. Seguiremos viendo. Porque no creo que él se canse de viajar mientras pueda hacerlo.